El PP tumba a Zapatero en Madrid
Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre amplían su mayoría absoluta, pero el alcalde saca casi 15.000 votos a la presidenta regional en la capital
Si Galicia era el feudo electoral de Alianza Popular, Madrid se ha consolidado como el mayor granero de votos del PP. La ventaja de los populares sobre los socialistas en la comunidad de Madrid rondó el medio millón de votos. En el conjunto de España, se limitó a unos 160.000.
Con una participación del 66,65%, casi tres puntos por encima de la media nacional, tanto la presidenta regional, Esperanza Aguirre, como el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, renovaron y ampliaron la mayoría absoluta que ya disfrutaban.
Ruiz-Gallardón obtuvo un resultado histórico (por encima del 55% de los sufragios), derrotó ampliamente al aspirante socialista, Miguel Sebastián, cuya candidatura era una apuesta personal del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y aventajó en la capital (casi 15.000 votos) a su compañera de partido e indisimulada rival, Esperanza Aguirre.
Con el 100% de los votos escrutados, Ruiz-Gallardón gana cuatro concejales y aumenta su porcentaje de votos hasta el 55,54%. Este resultado mejora el que obtuvo su antecesor en el Ayuntamiento madrileño, el popular José María Álvarez del Manzano, quien logró el 52,71% en 1995; en el peor momento de los socialistas, cuando Felipe González estaba a punto de perder el Gobierno.
Los madrileños han renovado así su confianza en el alcalde a pesar del calvario que han sufrido durante la última legislatura, cuando las grandes obras municipales -como el soterramiento de parte de la autovía de circunvalación M-30- han convertido la ciudad en un caos.
El PSOE, que pierde tres concejales y retrocede hasta el 30,80% de los votos, su peor resultado en los últimos doce años, es el gran derrotado, mientras que Izquierda Unida gana un edil y obtiene el 8,68% de los sufragios, algo más de un punto. En conjunto, el Ayuntamiento tendrá dos ediles más que en la anterior legislatura.
Con un 99% escrutado, Aguirre conseguía el 53,23%, superando holgadamente la mitad de los votos, lo que no logró ni en las elecciones autonómicas de mayo de 2003, las primeras a las que se presentó como candidata, ni en la segunda vuelta de octubre de ese año, cuya celebración se vio forzada por la traición de los ex diputados socialistas Tamayo y Saez, que le dio la presidencia.
Este porcentaje se traducirá en diez diputados más, con lo que aumentará su ventaja sobre la izquierda, que en conjunto pierde un escaño (IU gana dos y el PSOE pierde tres), a pesar de que la Asamblea regional aumenta en nueve sus diputados.
Pero los resultados de Aguirre no se miden sólo con los de la oposición, sino sobre todo con los de Gallardón, a quien sustituyó en la sede de la Puerta del Sol en 2003, por decisión del ex presidente José María Aznar.
Y en esa pugna, Gallardón obtiene una ligera ventaja. Con un 99,67% escrutado, Aguirre obtuvo el 55,12% de los votos en el municipio de Madrid; es decir, unas 40 décimas menos (casi 15.000 sufragios) que el primero.
Ni el alcalde ni la presidenta regional ocultan su ambición de competir algún día por La Moncloa. Ruiz-Gallardón ha adelantado ya su deseo de acompañar a Rajoy en la lista al Congreso por Madrid en las generales.
A la vista de los resultados de ayer, se trata de una oferta que Rajoy no puede despreciar. En las generales de 2004, que ganó contra pronóstico José Luis Rodríguez Zapatero, el líder del PP ganó en la capital de España. Pero lo hizo por el 47,6%. Muy lejos del 55,54% que ayer consiguió el alcalde.
Dieciséis años hace que los populares mandan en el ayuntamiento y 12 en la comunidad. Como mínimo, van a estar 20 y 16, respectivamente.
El socialista Miguel Sebastián cosechó ayer los peores resultados del PSOE en Madrid desde 1995.
Aunque es difícil encontrar precedentes al tortuoso proceso de elección del candidato -con el amago de presentación del ex ministro José Bono-, lo cierto es que el PSOE ha cambiado cuatro veces de cabeza de lista por Madrid desde que el PP le arrebató la Casa de la Villa: Juan Barranco, Fernando Morán, Trinidad Jiménez y Sebastián.
Los dos últimos no fueron apuestas del Partido Socialista de Madrid, sino candidatos designados por el secretario general del PSOE. Pero ni siquiera el efecto Zapatero ha logrado desbancar a los populares de la alcaldía.
El candidato del PSOE a la comunidad, Rafael Simancas, tuvo 6.000 votos más que Sebastián en el municipio madrileño.
Tampoco la elaboración de las listas de Izquierda Unida fue fácil. Su candidato a la alcaldía, Ángel Pérez, desalojó a la hasta ahora portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, que encontró acomodo en la lista autonómica. Pérez ha mejorado en punto y medio el resultado de IU y Sabanés, en casi un punto. En Madrid capital, Sábanes ha logrado unos 8.000 votos más que Pérez.
Revés de Sebastián
El PP intentará proyectar a escala nacional su éxito en Madrid. Una de las bazas que tendrá para ello es que el candidato socialista, Miguel Sebastián, fue una apuesta personal del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien asesoraba como responsable de la Oficina Económica de Moncloa.
Sebastián, un perfecto desconocido para la mayoría de los madrileños hace pocos meses, cobró notoriedad durante la campaña por preguntar a Ruiz-Gallardón, durante un debate en directo en TVE, si había "mantenido alguna relación" con Montserrat Corulla, presunta testaferro del cerebro de la corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca.
El candidato del PSOE insinuó así -al día siguiente ya acusó directamente- que el Ayuntamiento había favorecido los negocios urbanísticos de Corulla en Madrid por su amistad con el alcalde.
Esa pregunta y ese debate rompieron la campaña. El candidato socialista ha asegurado que no pretendía entrar en la vida privada de Ruiz-Gallardón -aunque mostró la fotografía de Corulla anyte las cámaras, un gesto del que se ha mostrado arrepentido- sino destapar un presunto caso de corrupción. Pero el daño ya estaba hecho.
Previamente, el PP se había hecho eco de las acusaciones del ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Manuel Conthe, quien atribuyó a Sebastián supuestas maniobras contra el presidente del BBVA, Francisco González.
En cuanto a la presidencia de la comunidad, el PSOE optó por mantener como candidato a Rafel Simancas, a pesar de que éste ya fue derrotado por Aguirre en las elecciones repetidas de octubre de 2003. En las elecciones de mayo de aquel año, la izquierda superó al PP en la comunidad y lo mismo sucedió en las generales de 2004, con 18 diputados del PSOE e IU, frente a 17 de PP.
Simancas perdió ayer cinco puntos y un escaño y se quedó en el 34,78%, su peor resultado desde que perdió la presidencia de la comunidad en 1995.
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