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Reportaje:

Ayudas de altos vuelos para Hillary Clinton

Las donaciones de un rico empresario a la candidata demócrata desatan sospechas

Antonio Caño

La campaña electoral de Hillary Clinton se vio ayer sorprendentemente sacudida por un delicado asunto financiero en el que está implicado un rico empresario de origen indio que ha pagado más de tres millones de dólares (2,2 millones de euros) al ex presidente Bill Clinton por su asesoramiento, que ha contribuido generosamente a la campaña de la senadora demócrata y que ha puesto en varias ocasiones a disposición de ésta aviones privados para su actividad política. Se trata de un antiguo y estrecho amigo de los Clinton contra quienes algunos accionistas de su compañía, infoUSA, han presentado una denuncia en Delaware.

La denuncia contra Vinod Gupta, el presidente de infoUSA, no ha sido aún admitida a trámite ni en ella se señala ninguna actuación ilegal de Hillary o Bill Clinton. Los responsables de su campaña, por tanto, no han querido por ahora comentar nada en relación con este asunto. Pero en los documentos presentados ante los juzgados, en los que ni siquiera se menciona a los Clinton por su nombre sino como un antiguo presidente y su esposa, se relatan una serie de lazos financieros entre los Clinton y Gupta que, en algún momento, podrían a estar reñidos con las normas éticas de una senadora y candidata presidencial. Y, en todo caso, se crean ciertas sospechas sobre la asombrosa capacidad de hacer dinero de la aspirante demócrata a la Casa Blanca, que supera a todos sus contrincantes en cuanto a recaudación de fondos.

El magnate Gupta ha puesto varias veces aviones privados al servicio de su campaña

La demanda contra Vinod Gupta le acusa de haber despilfarrado el dinero de la compañía en lujos y relaciones que no reportaban ningún beneficio ni a la empresa ni a los accionistas. Entre otras extravagancias, Gupta es propietario de un yate de recreo famoso por ser uno de los pocos del país que se conocen con una tripulación exclusivamente femenina.

El diario The New York Times acusaba el pasado domingo a infoUSA, una de las mayores empresas recolectoras y distribuidoras de datos de EE UU, de haber suministrado información sobre pensionistas a varios estafadores que obtuvieron un extraordinario lucro de sus acciones.

La relación de Gupta con los Clinton se remonta a los años en los que Bill Clinton era presidente, durante los que el jefe de infoUSA contribuyó tanto a las campañas del Partido Demócrata como para ganarse la invitación a una noche en la habitación Lincoln de la Casa Blanca, privilegio al alcance de muy pocos. En dos ocasiones rechazó ofertas del presidente para ocupar diferentes embajadas, y finalmente fue nombrado por Clinton para el consejo directivo del Kennedy Center.

Después de dejar la Casa Blanca, Clinton firmó con Gupta un contrato de asesoramiento por algo más de dos millones de dólares, que renovó en 2005 con otro contrato, de algo más de un millón de dólares, que vence el año próximo. Los accionistas que han acudido a los tribunales, reunidos en dos fondos de pensiones, aseguran que Clinton no tenía, pese a esos contratos, ninguna influencia en el manejo de la compañía. Además, según los datos presentados en la demanda y que recogían ayer varios diarios estadounidenses, Gupta ha gastado unos 900.000 dólares en sufragar gastos de la actividad del ex presidente como conferenciante. Clinton, que cobra entre 150.000 y 300.000 dólares por conferencia, lleva ganados cerca de 40 millones de dólares por ese concepto desde que abandonó la presidencia.

Las informaciones surgidas en relación con este caso prueban también que Gupta obsequió a los Clinton con unas vacaciones en Acapulco (México) en 2002 que le costaron cerca de 150.000 dólares y que ha puesto varias veces sus aviones privados al servicio de Hillary Clinton durante la actual campaña electoral, en la que también es un importante donante, dentro de los límites permitidos por la ley. Las reglas éticas del Senado permiten a sus miembros desplazarse en aviones privados siempre que les paguen a sus propietarios el equivalente a un billete en primera clase.

Un portavoz de Gupta aseguraba ayer en los periódicos que la demanda, presentada a finales del año pasado, es una acción conducida por enemigos del presidente de infoUSA con el propósito de hacerse con el control de la compañía y que se demostrará que no ha existido ninguna irregularidad.

Bill y Hillary Clinton, en un acto celebrado en 2004 en Nueva York.
Bill y Hillary Clinton, en un acto celebrado en 2004 en Nueva York.REUTERS

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