La derecha compite dividida en Almería
Los socialistas acarician la posibilidad de recuperar la única Diputación gobernada por el PP
Almería es la provincia donde el PP obtiene sus mejores resultados, pero en esta ocasión los electores de centro derecha podrán elegir entre tres siglas. El PP tendrá que competir con el Grupo Independiente por Almería (GIAL) -que ya concurrió en 2003- y el nuevo Partido de Almería (PAL), fundado por el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, ambos escindidos del partido matriz por diferencias internas.
En esta campaña, el PP no piensa en el PSOE como su único rival y sus dirigentes parecen más obsesionados con el PAL. "Detrás de las siglas del PP hay personas honradas que ofrecen un proyecto, mientras que otros sólo se dedican a insultar, a mentir y a venderse como independientes, cuando en realidad son los más dependientes", dijo el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, en un mitin en El Ejido. "Votar al PAL será lo mismo que votar al PSOE", señaló también el ex ministro Miguel Arias Cañete.
Los dirigentes populares han rivalizado más con el Partido de Almería, fundado por el alcalde de El Ejido, que con los socialistas en la campaña
Los populares gobiernan la Diputación de Almería desde hace 12 años, pero esa hegemonía puede irse al traste tras las elecciones del domingo. Actualmente el gobierno provincial lo preside José Añez (PAL), que cuenta tan sólo con el apoyo de tres diputados. Esta extraña situación se mantiene por la negativa del PSOE a pactar con los representantes del PP.
Los socialistas acarician la posibilidad de gobernar el órgano provincial que perdieron en 1995. En la actualidad los 27 diputados provinciales se reparten entre 11 del PP, 11 del PSOE, uno de IU, uno GIAL y tres del PAL. La clave para los socialistas está en el reparto de diputados entre los cuatro partidos judiciales de la provincia: Almería (aporta 16 diputados), Huércal Overa (tres), Vera (tres diputados) y Berja (cinco diputados).
El tradicional empate que se producía entre los distritos judiciales de Vera y Huércal Overa entre PP y PSOE desaparecerá en estos comicios. El traslado de la población del interior a la costa ha propiciado que Huércal Overa pierda uno y se quede ahora con tres. Vera, en cambio, gana uno. Dado que en el levante y en el norte de la provincia el PSOE dobló en número de votos al PP en 2003 es probable que el PSOE gane por un diputado de diferencia al PP es estas zonas.
En Berja, con cinco diputados en juego, la situación se complica para el PP. Este distrito está integrado por los pueblos donde el PAL es más fuerte: El Ejido, Dalías, Berja, Adra y la entidad local menor de Balanegra. Si en 2003 -con el PP más fuerte que nunca en Almería con Enciso aún en sus filas-, los populares obtuvieron tres de los cinco diputados, con la competencia del PAL repetir esos resultados parece difícil. Los cálculos de los partidos estiman que el PAL podría obtener en este partido judicial dos diputados y los otros tres quedarían repartidos entre PP y PSOE.
Sin duda, los resultados en el partido judicial de Almería decidirán qué formación se convierte en llave de gobierno. Este distrito aglutina a 56 pueblos pero la clave estará en lo que ocurra en al capital. Sus 16 diputados se repartieron en 2003 entre PP (ocho), PSOE (seis), IU (uno) y GIAL (uno). Aunque el PP ganara con mayoría absoluta en la capital no le repercutiría en más diputados provinciales, seguiría con ocho. Lo previsible, según las encuestas, es que GIAL pierda el único escaño que posee y pueda ganarlo IU. Así las cosas, los socialistas, de contar con 12 diputados, sólo precisarían de la federación de izquierdas para gobernar la institución provincial. En el peor de los casos, si no llegan a los 14, siempre podrán llamar a las puertas del PAL.
Almería será otra batalla dura y llena de incógnitas hasta el final. Sobre todo, después de las llamativas advertencias de Juan Megino, candidato de GIAL, a su socio de gobierno. El PP presentó un libro resumen de la gestión de los últimos cuatro años "arrogándose" áreas de los independientes, que cuentan con cinco concejalías. "La exclusión de GIAL en los logros de estos años tendrá consecuencias tras el 27 de mayo", ha dicho Megino.
Esas "consecuencias" muchos la traducen en que, aunque obtenga menos concejales que en 2003, GIAL exigirá al PP una alternancia en la alcaldía si quiere renovar su pacto. Ante un más que posible desplante de los populares, los independientes podrían intentar un coqueteo con el PSOE. El candidato socialista, José Antonio Amate, se niega a pactos "antinatura", pero ha matizado que quien quiera realizar un acuerdo "debe asumir los contenidos del programa socialista".
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