Sevilla cuenta con el único centro municipal para atender prostitutas
El centro de atención a la mujer Leonor Dávalos, ubicado en la calle sevillana del mismo nombre, fue un prostíbulo hace décadas. Pero desde 1990 es el lugar al que las prostitutas acuden para pedir ayuda. De todo tipo. Apoyo para dejar ese mundo o apoyo para sobrellevarlo. Ningún otro ayuntamiento andaluz -ni tampoco español- financia un centro de estas características, integrado en la delegación de Igualdad. Por él han pasado un millar de mujeres prostituidas, lo que acredita el profundo conocimiento sobre este fenómeno que tienen las trabajadoras del centro.
Rosa Terrón Alfonso, su actual directora, comenzó como educadora yendo a visitar a la dueña de un prostíbulo que dudaba si ingresar o no en una residencia de mayores. Ocurrió en 1996. Los entresijos del mundo que observó Rosa entonces no tienen nada que ver con los actuales. "Casi no queda prostitución a la antigua usanza, antes la mayoría eran españolas, pero la reforma del Código Penal que despenalizó en 1995 el proxenetismo hizo cambiarlo todo y que los clubes de carretera salieran como champiñones", expone. Aunque en 2004 se modificó la norma para penalizar otra vez el proxenetismo, Terrón cree que apenas ha suavizado el auge de la década anterior: "España es uno de los países donde más tráfico hay".
También el centro se está transformando. Conscientes de que se enfrentan a nuevos perfiles de mujeres prostituidas (entre el 87% y el 90% son extranjeras, según distintos informes), la prevención y la sensibilización, dirigidas con frecuencia a los clientes -potenciales o no-, se está convirtiendo en una labor importante para transmitir sus principios: "La prostitución es una forma de violencia de género".
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