Rosario de tormentas
Las fuertes lluvias arrasan miles de hectáreas de cultivos, afectan a Renfe y al tráfico por carretera y ocasionan un muerto en Pontevedra
El "rosario de tormentas" -como lo ha llamado un portavoz del Instituto Nacional de Meteorología- que han vivido varias zonas de la Península en los últimos días siguió ayer afectando a las comunicaciones por tren y carretera, obligó al desalojo de vecinos en varias localidades y ocasionó daños en muchos cultivos, sobre todo en las comunidades de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia.
El suceso más grave se registró la noche del martes en la localidad pontevedresa de Cotobade, donde una persona murió sepultada por un muro que se desprendió a causa de la tormenta. Las lluvias han sido especialmente severas en las provincias de Jaén, Ciudad Real, Albacete, Toledo, Madrid, Ávila y Segovia. Una de las localidades donde el agua alcanzó mayor altura, hasta tres metros, fue Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), donde las tormentas de los últimos días han causado importantes daños en los cultivos, sobre todo en la vid y algunos vecinos tuvieron que ser desalojados.
Según la organización agraria UPA, las tormentas caídas desde el fin de semana en Castilla y León han causado daños en más de 30.000 hectáreas de cultivos en esa comunidad. Más 3.500 hectáreas de viñedo de la Denominación de Origen (DO) Ribera de Duero han resultado dañadas, lo que podría mermar la cosecha de uva en 21 municipios de Valladolid y Burgos. También el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, cuantificó los daños causados por la lluvia y el pedrisco en su comunidad en unas 60.000 hectáreas de cultivo.
El tráfico ferroviario también presentaba problemas. Unos 2.500 viajeros y 28 trenes se vieron afectados hasta medio día de ayer por la interrupción del tráfico ferroviario desde las ocho de la tarde del martes en el tramo entre Villasequilla y Tembleque (Toledo) de la línea que enlaza Madrid con Murcia, Comunidad Valenciana, Almería y Jaén, por inundación de las vías entre Madrid, por el embalsamiento de agua entre las estaciones de Villasequilla y Castillejo, en la provincia de Toledo y Andalucía oriental y el Mediterráneo. Renfe habilitó autocares y taxis para desplazar a los afectados a sus destinos y desvió trenes hasta Ciudad Real, donde los viajeros pudieron tomar el AVE, línea que no resultó afectada por las lluvias.
Renfe tuvo que interrumpir a las 17.30 el servicio en un segundo tramo de la red ferroviaria, el ubicado entre Alcázar de San Juan y Marañón (Ciudad Real), como consecuencia de las fuertes lluvias. La línea suspendida servía para unir la vía de Alta Velocidad de Ciudad Real con Alcázar de San Juan y, por tanto, para garantizar las conexiones de Madrid con la Comunidad Valenciana. Este segundo corte de vía afectó a unos 370 viajeros que en las horas de interrupción del servicio iban a viajar en trenes que circulaban por la línea afectada.
Por otra parte, diversas carreteras de la red principal y secundaria de las provincias de Ciudad Real y Toledo presentaban problemas de circulación ayer por la tarde como consecuencia de las lluvias, según datos de la Dirección General de Tráfico. Así, se encontraban cortadas al tráfico la TO-3182V a su paso por Camuñas (Toledo) y la CM-3158 en Quero (Toledo). También estaba cortada la A-30 en Cieza (Murcia) por un accidente. En la red principal presentaban circulación lenta la N-420 en Alcázar de San Juan y en Campo de Criptana y la N-310 en Argamasilla de Alba en Ciudad Real, por lluvias; la N-634 en Mondoñedo (Lugo) por lluvias; y la N-122 en Fresnillo de las Dueñas (Burgos), por desprendimientos.
En Madrid se registraron 135 accidentes de tráfico durante la mañana de ayer debido al mal tiempo y a las intensas lluvias, con 70 kilómetros de retenciones en los accesos a la capital.
Unos 130 vecinos tuvieron que ser desalojados en los municipios de La Puerta de Segura y Puente de Génave (Jaén) al desbordarse el río Guadalimar tras la tromba de agua que cayó la noche del martes, informa Ginés Donaire. Viviendas inundadas, infraestructuras destrozadas y una docena de carreteras locales cortadas por desprendimientos y acumulación de lodos fueron el resultado de la riada.
La tromba de agua afectó a varios pueblos de la comarca jienense de la Sierra de Segura, pero fue especialmente virulenta en La Puerta de Segura, donde hubo que realojar en hoteles y en un polideportivo municipal a un centenar de personas de una zona residencial próxima al río Guadalimar. En Puente de Génave fueron unas 30 personas las que tuvieron que abandonar sus casas anegadas por el agua en las calles Pizarro y La Ramblilla.
El conductor de una motocicleta sufrió ayer heridas graves al caerle una losa de hormigón durante una tromba de agua y granizo caída en Sevilla. El accidente y el aguacero causaron intensas retenciones de tráfico y colisiones. En la capital andaluza y en poblaciones como Dos Hermanas o Las Cabezas de San Juan se registraron hasta 109 incidencias por inundaciones de garajes y sótanos.
La Junta de Andalucía anunció, a través de su consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, la puesta en marcha de una orden para conceder ayudas de emergencia destinadas a la reparación de viviendas e infraestructuras municipales.
La borrasca seguirá hoy sobre España, para dirigirse mañana hacia el norte del Mediterráneo y sur de Francia. Las tormentas se concentrarán en el centro peninsular, afectando sobre todo a Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León, Andalucía occidental y Extremadura. Protección Civil retiró las alertas por lluvias intensas y vientos en las dos comunidades que estaban advertidas, Madrid y Castilla-La Mancha.
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