Eto'o se mete en otro charco

Excesivo en casi todo, Eto'o insiste en ser tan importante para el Barcelona por lo que hace como por lo que deja de hacer; si juega, porque es capaz de marcar 11 goles en 15 partidos; cuando no está en el campo, porque se extraña su esfuerzo, su agresividad, su verticalidad, su gol, en fin. Igualmente sus silencios -ha llegado a desaparecer durante tres meses de la zona de prensa- generan tanta controversia como sus declaraciones. Populista por naturaleza, el delantero camerunés se acaba de meter en el penúltimo charco.

"Digo buenos días y se malinterpreta", se lamentó ayer Eto'o, más locuaz últimamente por motivos promocionales. El martes concedió una entrevista a Marca y ayer se espantó cuando leyó la portada del diario, así que llamó al servicio de prensa del club y pidió matizar sus declaraciones porque, según afirmó, "en la entrevista no hay nada, no es una bomba, pero cada cual interpreta mis palabras y es libre de titular como quiera". Y la portada era dura: Eto'o le mete seis al Barça, y acompañaba el enunciado con seis frases del jugador extraídas de una larga entrevista que el delantero camerunés asumió en su totalidad. "No hay ninguna bomba, pero todo lo que digo se puede malinterpretar", se lamentó Eto'o, al que le cuesta cerrar una polémica sin que se abra una nueva.

"Hay que apartar a la gente que se aprovecha de echar mierda al vestuario"

El azulgrana matizó, por ejemplo, la frase 'con quien tengo más afinidad es con el utillero'. "Es uno más del equipo y hablo mucho con él. Es tan importante como Ronie, Deco o Messi. Si me pusiera demasiada grasa en las botas, no metería goles. Eso no significa que no me lleve bien con mis compañeros".

Aseveró incluso que "mienten" quienes afirman que hay grupos en el equipo, manifestación que no atemperó la denuncia de que hay que arrinconar "a los que sacan porquería del vestuario". "Hay cosas que pasan dentro, que salen en la prensa y que los futbolistas no explicamos", argumentó acto seguido. "Quiero decir que hay que apartar a la gente que se aprovecha de echarnos mierda", añadió.

En su línea habitual, Eto'o reiteró que se sentía víctima de una persecución mediática y señaló, sin citar el nombre, a "dos periodistas que conocemos todos". "Para ellos, y para un diario, todo lo que hago es malo; si voy a comer con el equipo, es para que mis compañeros me lean la cartilla; si no viene Ronaldinho, es porque estoy yo, que soy un problema... Haga lo que haga me pegan y cuando hablo, cada uno interpreta lo que digo", se lamentó mientras insistía en que la prensa madrileña ayuda más al Madrid que la catalana al Barça.

Durante los 40 minutos en que compareció, Eto'o volvió a justificar sus declaraciones en Vilafranca, cuando criticó con dureza la permisibilidad de Frank Rijkaard para con Ronaldinho, llegó a atizar al brasileño por entrenarse poco y se puso como ejemplo de compromiso después de que se hubiera dudado de su actitud y se afirmara que no quiso salir a jugar contra Racing. "Aquello fue un problema de falta de diálogo y está más que superado", zanjó el camerunés.

Aunque en la entrevista afirma que "si algún día soy un problema me voy; novias no me van a faltar", Eto'o dejó bien claro que seguirá en el Barcelona la próxima temporada -"me quedo, segurísimo"- y avisó: "Nunca seré un problema para el presidente. Antes de hacerle una putada a Laporta me voy". El delantero está convencido, además, de que si le atacan muchas veces es por interposición, porque "con quien se quieren meter es con el presidente". Finalmente, se refirió a Rijkaard, al que llamó "el de las melenas". "Hablo mucho con él y sé que si él le hubiera dicho al presidente que no me quiere, me lo hubiera dicho también a mí", concluyó Eto'o. "Y me iría, no me pondría nunca entre ellos. Pero no es así".