"Es hora de crecer en calidad de vida"
Francisco de la Torre acaba de cumplir siete años como alcalde de Málaga, cargo en el que sustituyó a Celia Villalobos cuando fue nombrada ministra. Las encuestas le auguran que el domingo revalidará su hegemonía (actualmente el PP cuenta con 17 concejales). Pero los dos partidos de izquierda no se resignan. Se han volcado en los barrios del oeste de la ciudad en busca de una participación masiva en las urnas para arrebatar al PP la mayoría absoluta y llegar al acuerdo que fueron incapaces de alcanzar en 1995. Para ello tienen que sumar 16 concejales. El PSOE, que vuelve a tener a Marisa Bustinduy como candidata, tiene ahora 12, e IU, que presenta a Pedro Moreno Brenes, cuenta con dos.
Por segunda vez, Marisa Bustinduy (53 años), secretaria provincial del PSOE de Málaga, aspira a la alcaldía de la capital.
Pregunta. Ninguna encuesta contempla que el PP pueda perder la mayoría absoluta.
Respuesta. Estoy acostumbrada en mi vida a ocupar espacios de responsabilidad contra todo pronóstico. Las encuestas para mi son instrumentos de trabajo, pero confío en que los ciudadanos son conscientes de que Málaga se juega su futuro porque en esta ocasión no se trata de la elección temporal e un Ayuntamiento, sino que se van a tomar decisiones irreversibles para los que vivimos hoy y las nuevas generaciones.
P. ¿No cree que le ha faltado contundencia a la oposición que ha liderado estos cuatro años?
R. Creo que hemos hecho un buen trabajo de oposición constructiva, de plantear propuestas para solucionar problemas a los ciudadanos y hemos empleado gran parte de nuestro tiempo en conocer las tripas del Ayuntamiento para llegar ahora con posibilidades de gobierno conociendo cuales son las potencialidades y los problemas. Y hemos hecho un trabajo de conocimiento y análisis concienzudo de la ciudad para ofrecer un proyecto ilusionante, esperanzador y de envergadura.
P. ¿Qué cambio necesita Málaga?
R. Muchos. El primero es que la gente que ha sacado la ciudad adelante se sienta atendida por la administración, que el Ayuntamiento sea un aliado de los empresarios, de las organizaciones sociales y vecinales, que preste unos servicios públicos de calidad y que atienda las necesidades mediante la dotación de equipamientos públicos que son a todas luces insuficientes. En los años en que ha gobernado la derecha, Málaga ha crecido en cantidad, y ahora ha llegado la hora de crecer en calidad de vida de los ciudadanos. Málaga es ahora una ciudad sucia, atascada, en la que los ciudadanos sienten inseguridad con unos problemas importantes de acceso a la vivienda y al empleo estable.
P. Ha hecho de su rechazo a las torres proyectadas en Repsol el eje de la campaña
R. Es que es el símbolo de la Málaga ocupada por el ladrillo que espera atenciones; de la esperanza, de la necesidad de áreas verdes y equipamientos. Ese suelo tienen que ser el gran parque central de Málaga.
P. Si es elegida ¿asumirá el PGOU aprobado ya inicialmente?
R. Un PGOU que ha sido hecho a la medida de la derecha, de la iniciativa privada, de los propietarios de suelo no puede seguir adelante, debe retrotraerse a la aprobación inicial y hacer un nuevo documento compartido y consensuado como se hizo con los dos planes anteriores. Para mi no es válido un plan aprobado sólo por un grupo político aunque sea el que tiene mayoría absoluta.
P. ¿El 27 de mayo se juega su futuro político y no sólo la alcaldía?
R. Lo que se juega el 27 de mayo es el futuro de los malagueños y de Málaga. Cuando ejerzo la política nunca he pensado en mi porvenir, nunca me he planteado voy a hacer esto y si no lo otro.
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