Negocio escaso

El mercado de valores español prorrogó ayer el movimiento lateral propio de las situaciones de indecisión, lo que arroja una oscilación de 2,5 puntos, el 0,02%, en las dos últimas sesiones.

El Ibex 35 subió ayer el 0,10% para cerrar en 15.070,90 puntos, justo en el primer soporte que el día anterior parecía perder. Con estos movimientos, el mercado "no va a ninguna parte" y, lo que es peor, se acerca a un punto en el que se producirá algún tipo de ruptura. La dirección que pueda tomar este índice en los próximos días dependerá de una amplia serie de factores y, sobre todo, de su correcta valoración por parte de analistas e inversores.

En los últimos días la proporción entre preguntas y respuestas en los mentideros bursátiles se inclinaba claramente por éstas últimas incluos limitándose a efectuar un repaso por las grandes cuestiones pendientes, a saber, la capacidad de los resultados empresariales, el tirón de los movimientos corporativos, la duración del actual proceso económico y el supuesto auge del cobro de dividendos como alternativa a lo que pueda pasar.

La contratación en el Mercado Continuo en esta última sesión descendió casi en la misma proporción en que crecían las incógnitas, con un total de 4.580,74 millones de euros, 2.200 millones menos que el día anterior, y sólo 3.327,99 millones en operaciones del "mercado abierto".

El único indicador económico importante del día, el índice de expectativas económicas en Alemania para el mes de mayo, resultó muy positivo, pero sólo la Bolsa de Franfort encontró razonable entrar a valorarlo. El resto de las plazas europeas se decantó por esperar acontecimientos sin incrementar el nivel de riesgo de las carteras. El hecho de que la Bolsa de Nueva York continúe en máximos históricos en medio de la incertidumbre sobre la evolución económica hace que casi todo el mundo espere un recorte inminente.