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Un trabajador denuncia que le despedirán por negarse a votar al PP

Javier Martín-Arroyo

Un trabajador del Ayuntamiento de Molvízar (Granada) ha denunciado que será despedido la próxima semana por haberse negado a votar por correo para que así su jefe comprobara que votaba al PP, que gobierna el pequeño municipio costero (3.000 habitantes). La Fiscalía del TSJA investiga el despido, mientras que el PP ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos, según adelantó ayer la Cadena SER. El PP se alzó con la alcaldía en las últimas elecciones, que fueron muy disputadas, por sólo un centenar de votos.

La conversación entre el trabajador, Carlos Jiménez, y su jefe, Francisco Arenas, militante del PP, incluye este diálogo:

-No lo voy a hacer. Estoy muy tranquilo y el 27 votaré al que he votado siempre.

-El voto va cerrado y nadie tiene un escáner para saber lo que vota cada uno. Te lo pregunto por el mosqueo que tienen todos, pero cada uno con sus consecuencias. Tú mismo, yo no quiero saber historias".

Dos días después, el pasado 15 de mayo, Jiménez recibía la carta de despido firmada por el alcalde, Francisco Fermín García. "Me han despedido por no aceptar una coacción y por temas políticos. Trabajo para un ayuntamiento y no para un partido político. El tema es tan serio que da asco", dijo ayer Jiménez, quien no milita en ningún partido y ha trabajado para el consistorio durante los últimos ocho años, como fontanero y cerrajero, entre otras funciones. "En el lote iba incluido incluso el voto de mi mujer y mi hijo", denunció.

El alcalde respondió que Jiménez será despedido la próxima semana al igual que otros cuatro obreros eventuales, "para no dejar hipotecas a los próximos gobernantes, al igual que ya se hizo en el pasado", explicó. Jiménez negó que haya sido despedido con anterioridad desde que fue contratado en 1999. "El despido carece de lógica porque aún me quedaban dos meses de contrato y no es viable".

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Las acusaciones de que existieron coacciones no están claras para el regidor, que estima que la conversación podría ser una charla "normal" en periodo electoral. "Se podría deducir que se le incita al voto por correo, pero si descontextualizamos la conversación sería una charla perfectamente normal entre dos personas", alegó. "Me da la impresión de que ha existido una manipulación política en todo este caso", añadió. El regidor argumenta el despido en la carta: "Se procede al despido porque se desconoce el signo político del próximo gobierno".

El secretario general del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica, tildó ayer la conversación de "actitud mafiosa y práctica siciliana". El líder socialista definió los hechos como "repugnantes" y "propios de caciques". De la Chica exigió al PP que suspenda a todos los responsables implicados en lo ocurrido y recordó que el PSOE ha interpuesto diversas denuncias ante el juzgado y la Junta Electoral por el censo supuestamente irregular de ciudadanos rumanos en Molvízar.

El portavoz del PP en Granada, Antonio Granados, eludió pronunciarse "porque las pruebas todavía no están claras".

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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