Se reparte la herencia de Rocío Jurado
Hubo acuerdo y todos firmaron. Por fin, la herencia de Rocío Jurado está dispuesta para comenzar a ser repartida. Cuando está a punto de cumplirse un año de la muerte de la cantante, la albacea ha encontrado la manera más justa de dividir los bienes de la Jurado teniendo en cuenta sus deseos expresados en testamento.
El retraso se ha debido a sorpresas de última hora con las que no contaban Amador y Gloria Mohedano, los hermanos de Rocío. A ellos les dejó la cantante la finca Los Naranjos, situada en Chipiona, y ahora esta propiedad tendrán que compartirla con los tres hijos de Rocío: Rocío Carrasco y José Fernando y Gloria Camila Ortega.
Previsiblemente los planes urbanísticos de expansión previstos para Chipiona van a revalorizar extraordinariamente este terreno hasta tal punto que la herencia de los hermanos Mohedano podía haber superado la legítima de no realizarse esta corrección.
A sus hijos Rocío les había dejado el chalé de La Moraleja: una parte para José Fernando, otra para Gloria Camila y dos para Rocío. A esta última la nombró también su heredera universal. La casa está a la venta. El torero José Ortega Cano, viudo de la cantante, se quedará con las reses que ésta tenía en la finca Yerbabuena.