En memoria de Joan Root

La historia de Joan Root ha quedado en la memoria de todos los que aman el medio ambiente, pero a partir del año próximo su recuerdo se extenderá aún más gracias a una película.

Un artículo publicado en Vanity Fair, en el que se contaba la historia de esta inglesa algo excéntrica que se convirtió en una intrépida directora de cine de naturaleza y ecologista, despertó el interés de Julia Roberts. Time Bewan y Eric Fellner, productores de Notting Hill y amigos de la actriz -también protagonista de esa película-, estuvieron de acuerdo con ella en que la vida de Joan Root merecía una gran película y su recuerdo un homenaje. Y ha sido ahora en el festival de Cannes cuando el proyecto se ha formalizado. Dicen que será la "película de 2008" y una firme candidata a los Oscar.

Joan fue asesinada el 13 de enero de 2006, a los 69 años, en su granja de Naivasha, a 90 kilómetros al noroeste de la capital, Nairobi, de tres disparos realizados por un rifle AK-47. La ecologista trabajaba en un documental sobre la vida animal en ese país. Nunca se aclararon los motivos de su muerte y se descartó el robo, ya que nada faltaba en la casa de la realizadora, según los informes policiales.

El productor Time Bewan y quienes la conocían sospechan que detrás de su asesinato están aquellos a quienes las políticas de preservación del medio ambiente molestaban. "Joan hizo muchos documentales con su marido antes de que la tirotearan. Estamos emocionados con este proyecto acerca de una mujer apasionada, valiente y aventurera. Y con Julia como protagonista, ésta será una película que todo el mundo querrá ver", dicen los productores.

Pero la granja de Joan en Kenia, además de ser un paraje idílico, era un lugar donde había gran presión medioambiental. En los últimos años proliferaron los terrenos en los que se cultivaban flores para Europa, usando el agua del lago Naiyasha que se estaba quedando seco. Algunos de los dueños de esas granjas usaban además pesticidas prohibidos que causaban contaminación. También comenzaron a proliferar los pescadores ilegales. Joan lo denunció y acallaron su voz de tres tiros.