¿Cesc al Madrid?, ¿Henry al Barcelona?
Se aproxima la larga travesía del desierto que es un verano sin fútbol, época en la que intentamos llenar el vacío y saciar nuestra sed hablando de posibles fichajes. Y de los imposibles también. Gran parte de la especulación girará en torno al tráfico entre España e Inglaterra, que promete ser más intenso que nunca. Las últimas tres temporadas hemos presenciado una especie de fase experimental, en las que se ha probado a ver si los jugadores de una liga se pueden adaptar a la otra, y la respuesta ha sido un contundente sí.
Beckham, Van Nistelrooy, Xabi Alonso, Pepe Reina y Makelele han estado a la altura de las expectativas. Dos de los mejores fichajes, los que demuestran el buen negocio que se puede hacer si se es listo, han sido los de Forlán y Kanouté. El uruguayo y el de Mali costaron poco -menos de 10 millones de euros para los dos- tras no haber hecho gran cosa en la Premier, pero aquí han triunfado a lo grande. El mismo fenómeno se ha visto al revés. ¿Quién hubiera pensado que Iván Campo y Arteta, ninguno de los dos especialmente valorado por sus equipos españoles, se convertirían en ídolos del Everton y el Bolton, dos venerables clubes del norte industrial inglés? No siempre se acierta. Morientes apenas dejó huella en el Liverpool, y para Luque la experiencia del Newcastle ha sido traumática.
Si el Barça se decide a vender a Samuel Eto'o, el Manchester, el Chelsea y el Liverpool estarán entre los que, al menos, se lo pensarán. Como también podemos estar seguros de que los tres clubes más ricos de Inglaterra evaluarán seriamente la posibilidad de traerse a David Villa del Valencia. Quizá Rafa Benítez, el madrileño que entrena al Liverpool, prefiera invertir los millones de los nuevos dueños americanos de su club en un compatriota; y que a Villa le apetezca ir a un equipo con fuerte sabor español. Lo cual dejaría a los aficionados del Manchester libres para soñar con una delantera formada por Wayne Rooney y Eto'o; o a los del Chelsea, con un dúo goleador africano, Drogba-Eto'o, que aterrorizaría a toda Europa.
Otra opción que se baraja hace tiempo es Torres, del Atlético, para el Manchester. Sería fascinante ver si Alex Ferguson, el mejor motivador del fútbol contemporáneo, es capaz de convertir al Niño superpromesa en crack mundial.
De Inglaterra hacia España algunas de las posibilidades son: Cesc Fábregas al Real Madrid, Henry al Barcelona, Arteta al Atlético de Madrid y quizá Shevchenko, que ha tenido una temporada desastrosa en el Chelsea tras su costosísimo traspaso del Milan, a cualquiera de los tres. Cesc, considerado el mejor centrocampista ofensivo de la liga junto a Paul Scholes, parece un gran fichaje para el Madrid. Más arriesgada, en cambio, sería la opción Henry. Hay mucho entusiasmo en el Barcelona por fichar al francés pero al hablar del tema con aficionados del Arsenal uno descubre que consideran que lo mejor de él ya lo han visto hace tres temporadas. Se muestran tan ilusionados ante la idea de que Henry se vaya al Barça como lo estuvieron cuando el Madrid fichó a Reyes. Lo cual debería de despertar sospechas.
Mejor opción para el Barcelona, mejor relación calidad-precio, sería Carlos Tévez, el delantero argentino del West Ham. Todos los grandes de Europa lo deben de tener en sus listas tras haber visto cómo salvó a su equipo del descenso. El sexto gol que marcó en los nueve últimos partidos fue el de la victoria contra el Manchester en Old Trafford. De lo que parece estar disponible en el mercado inglés, Tévez, junto a Cesc, es lo mejor que hay. De lo no disponible, Wayne Rooney. Pero para ficharle sólo existen dos posibilidades: hacerle a Ferguson una oferta económica colosal o amenazarle a él y a sus nietos con espantosas torturas físicas. O mejor, por las dudas, una combinación de las dos cosas.
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