5 días de negociación y 14 sin cobrar
El paro del naval de Vigo cuesta 6 millones al día
La huelga indefinida de los trabajadores de los astilleros de la ría de Vigo empieza a dar los primeros síntomas de asfixia económica. El sector estima que por cada día de huelga las empresas dejan de facturar entre 5,5 y 6 millones de euros. Aún así, la parte económicamente más débil es la de los 5.000 trabajadores que cumplen su décimo día de huelga efectiva y acumulan 14 jornadas sin cobrar. Sindicatos y patronal prosiguieron ayer una durísima negociación que lleva cinco días enquistada y sin acuerdo.
Vigo amaneció ayer tomada por la policía. Para evitar los incidentes de los diez días anteriores, numerosos efectivos antidisturbios protegieron ayer los puntos estratégicos. Accesos a la autopista, delegación de la Xunta y principales calles de la ciudad contaban con visible presencia policial, al contrario que en días anteriores. Y por la mañana, los sindicalistas dieron instrucciones a los huelguistas para rebajar la tensión. Ambas cosas evitaron incidentes de gravedad.
La mayor presencia e intervención policial fue reclamada en días pasados por la alcaldesa de Vigo, Corina Porro (PP), por la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) y por la propia patronal de los astilleros, Asime.
En la sede de la Xunta en Vigo, por la mañana, tarde y noche (hasta el cierre de esta edición), sindicalistas y empresarios continuaron negociando un acuerdo. No hubo avances: los sindicatos siguen exigiendo el cumplimiento del convenio colectivo, lo que implica que sólo pueden trabajar en el sector las empresas que tengan al menos al 45% de sus empleados en plantilla; y los empresarios piden que los contratos eventuales de obra puedan ser de multiobra, es decir, servir para la construcción de barcos en diferentes astilleros.
La Consellería de Presidencia presentó ayer una denuncia en el juzgado por el destrozo de expedientes y mobiliario realizado anteayer por los huelguistas.
Asfixia económica
En los diez días de huelga, fuentes del sector naval calculan que han dejado de ingresar unos 60 millones de euros, que han perdido los contratos de tres barcos y calculan una pérdida real económica de diez millones de euros. Los trabajadores ya han sufrido siete detenciones y varias denuncias por destrozos de bienes públicos y particulares, que incluyen la rotura de lunas y la quema de más de 100 contenedores, radares, papeleras y otro mobiliario urbano.
"Aguantaremos. Siempre aguantamos y hemos demostrado que nunca nos arrugamos", asegura Antolín Alcántara (CIG), el jefe de la negociación sindical al representar a la mayoría de los trabajadores del naval.
"Es una huelga sin sentido en la que los sindicatos han vendido a las bases cosas que no tenían que vender y así están las cosas", afirmó ayer José María Hidalgo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), la patronal que negocia con los sindicatos.
En la actualidad, los astilleros de la ría de Vigo tienen contratos firmados para construir 44 buques que suman casi 386.000 toneladas. En todos los contratos, el incumplimiento de los plazos de entrega y los precios pactados están sometidos a cláusulas de penalización que podrían crear serios problemas económicos a la viabilidad de algunas empresas. Sin embargo, el grueso del convenio colectivo del metal pesa sobre 170 pequeñas empresas auxiliares que son, en la práctica, las subcontratistas de los astilleros y las que contratan la mano de obra del sector naval de Vigo. Hasta hace dos años, el 90% de su empleo era eventual y, tras la firma del convenio del año pasado, ha bajado la eventualidad al 58% (según Asime) o al 70% (según la CIG).
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