Otros 10 islamistas se suman a la huelga de hambre

Los islamistas del 11-M se ven condenados y quieren tantear otras opciones. Si el jueves pasado los cuatro principales acusados -tres presuntos autores intelectuales, Mohamed el Egipcio, Youssef Belhadj y Hassan el Haski; y uno de los supuestos autores materiales, Abdelmajid Bouchar- se declararon en huelga de hambre, y el lunes, los dos primeros se negaron también a beber, ayer otros 10 procesados se sumaron a la medida. Una rebelión en toda regla para "llamar la atención sobre su inocencia", según su explicación.

Para los cuatro iniciadores del ayuno era su séptimo día sin comer. Al principio, todos tomaban te y agua, pero los dos internados en la prisión de Alcalá Meco, El Egipcio y Belhadj, auténticos instigadores de la protesta. lejos de seguir los consejos de sus letrados para que depusieran su actitud, ante el escaso eco en los medios de comunicación, decidieron dejar de beber y aumentar la presión sobre el tribunal.

Ayer, nada más iniciarse la vista, se difundió la noticia de que todos los procesados de origen árabe o magrebí que están en prisión preventiva, a excepción del confidente Rafá Zouhier, habían decidido secundar la medida. Fue un momento de desconcierto, especialmente de sus abogados, muchos de los cuales creen que tienen buenas opciones de defensa y que la actitud de sus clientes sólo puede perjudicarles.

Dos expulsados

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, expuso con claridad que tanto la huelga de hambre como de sed durante la vista oral son una "decisión deliberada y voluntaria de los procesados que integra la conducta inconveniente a la que se refiere la Ley de Enjuiciamiento Criminal". Por ello, les hizo un apercibimiento por el que, de persistir en su actitud, serían expulsados de la sala y seguirá el juicio sin ellos.

Gómez Bermúdez agregó que la huelga de hambre no constituye una causa de suspensión del juicio; es decir, que por mal que se encuentren no van a paralizarlo. Y añadió que la ley ordena la expulsión temporal o definitiva del acusado que intente obstaculizar la celebración del juicio, porque "es el propio acusado quien con su comportamiento declina el ejercicio de sus derechos".

El presidente tuvo que expulsar tanto por la mañana como por la tarde a El Egipcio y Belhadj, quienes decidieron tumbarse en el banquillo de los acusados. Además, ordenó que se hidratase a ambos, si fuera necesario, cuando llegasen a los calabozos.

Al final, no todos los islamistas se sumaron a la huelga de hambre. Ni Mohamed Bouharrat, ni Narreddine Bousbaa, inicialmente favorables a respaldar a sus compañeros, ayunaron. Sí lo hicieron Jamal Zougam, Basel Ghalyoun, Fouad el Morabit, Mohannad Almallah Dabas, Hamid Ahmidan, Otman el Gnaoui, Abdelilah el Fadual, Rachid Aglif, Mamoud Slimane Aoun, y Larbi Ben Sellam.