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Reportaje:PAISAJE ELECTORAL | Elecciones 27M

La fidelidad tras un sonado divorcio

La ruptura entre Juan Enciso y el Partido Popular marcan las elecciones en El Ejido

Javier Martín-Arroyo

¿Tiene más tirón un alcalde con 16 años en el gobierno o la fidelidad a un partido? Ésa es la pregunta clave que responderán con su voto los electores de El Ejido (Almería) dentro de dos semanas. Las quinielas existen, pero la pugna entre el alcalde, Juan Enciso, y el PP, su anterior partido durante más de tres lustros de hegemonía, está en boca de todos y será decisiva. Los 75.000 vecinos no contemplan grandes dudas sobre el resultado de las urnas, que esperan a un electorado tradicionalmente de derechas.

La historia de estas elecciones que arrancaron el pasado viernes en El Ejido viene marcada por el desencuentro entre Enciso y el PP, partido que abandonó en 2005 para formar el Partido de Almería (PAL), y que presenta hasta 44 candidaturas en toda la provincia. El alcalde es una institución más en su pueblo. Las cifras avalan por ahora su imbatida popularidad, y en 2003 obtuvo nada menos que 18 de 25 concejales con una participación del 59% del electorado. Tras su expulsión del PP dos años después, seis ediles permanecieron leales al partido y le obligaron a gobernar en minoría. Su carácter y maneras populistas cuajan en una población joven y muy vinculada a la agricultura, su primer motor económico. "No conozco ningún político que le dedique tanto tiempo a la calle", confía un vecino.

"Los grandes partidos también se agotan y el PP no puede meter en su sitio las diferentes corrientes", opina el vecino Jesús Álvarez

Tertulia de amigos. Cuatro de la tarde. Paseo marítimo de Balerma, uno de los seis núcleos que rodean a El Ejido. "La gente está madura políticamente y es conservadora por el perfil medio de empresario, pero todo depende de que se mantengan fieles al partido", lanza Serafín Cantón, afiliado al PSOE. "Los grandes partidos también se agotan y el PP no puede meter en su sitio las diferentes corrientes. El problema no es ideológico, sino de personalidad", opina Jesús Álvarez. En la intensa charla los tertulianos discuten los motivos por los que coinciden en las urnas dos formaciones escindidas de las principales fuerzas políticas: Tanto del PP (el PAL), como del PSOE (el Partido Social de El Ejido, PSE).

El Ejido es una población con escaso paro y una pujante economía que rivaliza con Almería y soporta un alto índice de población inmigrante, al ser una de las principales puertas europeas para la población en busca de fortuna. La campaña se centra en las vallas y "el puerta a puerta". Enciso mantiene un apoyo constante de 15.000 votos, que ahora se enfrenta a la encrucijada de mantenerse fiel a su alcalde o al PP.

Una prueba de fuego para todos, incluido el candidato popular, Juan Cantón, en política desde el pasado agosto: "Es extraño luchar contra alguien a quien apoyaba, porque luchas contra adversarios, pero no contra gente que han sido compañeros", confiesa. El candidato popular censura que Enciso gobernaba "como si el ayuntamiento fuera su propia casa", y "con una gestión oscura". Al parecer, las maneras del alcalde no eran bien recibidas en el PP, que no toleró su indisciplina y críticas. El PP siempre se ha tomado muy en serio esta ciudad simbólica que ha gobernado con autoridad, y para la campaña acuden dirigentes como Ángel Acebes, Javier Arenas y Antonio Sanz. Sin embargo, sus responsables reconocen que el presupuesto invertido por Enciso es tremendo. "Tenemos muchos menos medios que él y su campaña fastuosa. Además de las vallas a mil euros mensuales, dispone del periódico local gratuito que le apoya", señalan. "Porque donde gobiernan los independientes se produce aislamiento, conflicto y estancamiento", avisa la propaganda difundida por el PP.

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El alcalde reivindica su apuesta por un partido "municipalista" y sin ideología: "Me podía haber quedado, recibiendo imposiciones, como han hecho algunos. La decisión que tomaron seis de mis concejales fue una decepción para mí, tanto personal como política". Entre el impresionante paisaje de plásticos de los invernaderos, Enciso promete un proyecto de una villa turística de 600 hectáreas para lograr que dos patas sustenten la economía local: agricultura y turismo.

La candidata socialista, Guadalupe Fernández, ve a Enciso "nervioso" y critica su apatía: "No ha lanzado ni una sola propuesta y la gente ya está cansada, porque son 16 años y los proyectos se agotan". "Se ha crecido a remolque del sector agrícola, pero sin promocionar un crecimiento social y cultural. Además, prácticamente todo el suelo público está vendido". A pesar del fuerte incremento de población registrado, Fernández opina que el consistorio no ha incentivado la participación en la vida pública.

Rosalía Martín, candidata de Izquierda Unida, vaticina las posibles alianzas del día después: "La política de pactos está ahora consolidada entre el PAL y el PSOE, pero Enciso y el PP ya se conocen y no nos sorprendería una reconciliación de conveniencia".

Mientras el PSOE intenta sacar tajada de los desencuentros entre Enciso y el PP, en las calles la mayoría de vecinos parecen convencidos de que el alcalde no sufrirá un gran desgaste, pese a los años transcurridos.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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