¿Están para ayudar?

Soy un emigrante uruguayo al que, a pesar de estar hace 29 años en Mallorca, no dejan de asombrarme ciertas cosas.

Tenemos que aceptar que los bancos para quienes antes éramos gente de segunda, nos usen para ampliar sus ganancias, inclusive empleando en sus oficinas como reclamo a oriundos de remotos países que antes despreciaban. Mostrando en sus publicidades sus rasgos indígenas en lugar de esbeltos ejecutivos. ¿Pero cómo no va a ocurrir esto si nuestro propio Consulado nos usa con el mismo fin: ganar dinero? El día 8 de mayo concurrí a que me legalizaran un poder para vender un piso en Uruguay. El señor notario cobró 42 euros como estaba estipulado, el Colegio de Notarios por legalizarlo sólo 6,97 euros y nuestro querido Consulado, instalado para darnos ayuda en el exterior, cobró por legalizarlo (por hacer lo mismo que el Colegio de Notarios) ¡81,98 euros! Creo que sobran las palabras.