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Crónica:Verdades estadísticas | Elecciones 27M
Crónica
Texto informativo con interpretación

Las borrascas que vos matáis

Javier Sampedro

Por fin una buena noticia: el índice provincial de sedentarismo es máximo en Toledo (25,3%) y mínimo en Ávila (10,5%). Lo digo porque suele asumirse una asociación automática entre el sedentarismo y la fatiga de las básculas de baño, y no hay tal: como vimos el otro día, las mayores tasas españolas de sobrepeso se dan en Lugo y Granada, y las menores en Islas Baleares.

¿Saben lo que puede pasar aquí? Que mi teoría de la borrasca no esté tan muerta como la ven algunos que nunca la miraron bien. Esta teoría decía así: ¿Y si el retraso del primer hijo tiene menos relación con el desarrollo que con el clima? "Tal vez no sea la modernidad sino el mal tiempo lo que te quita las ganas", era su lema electoral.

La idea no gustó y murió sepultada bajo varias capas de excepciones gallegas de signo contrario, pero ya ven: a ver quién es el guapo que explica ahora el sedentarismo toledano y la agitación abulense sin recurrir a una teoría de la borrasca generalizada y triunfante. Las teorías de la borrasca que vos matáis gozan de buena salud, me parece a mí.

Y algo parecido puede pasar con las casillas del IRPF adjudicadas a la Iglesia, que en parte alguna brillan como en Navarra por su número ni como en Barcelona por su ausencia. Mi corresponsal Suriñach (http://blogs.elpais.com/javier_sampedro/) atribuye la excepción catalana a una amalgama de avatares y circunstancias: (1) un correoso anarquismo histórico; (2) un cinturón rojo "que luce el bronce de segunda residencia pero mantiene el anticlericalismo como última señal"; (3) quienes "no dan el óbolo a La Cope así los frían en ese infierno que no existe"; y (4) "los emigrantes de otras culturas que no tienen la católica por religión de cabecera".

Sin embargo, tales anarquismos correosos, cinturones rojos, empachos hertzianos y cultos forasteros no son una exclusiva de la ciudad de las casillas menguantes, así que Suriñach se ve forzado a conceder: "Pero estaría de acuerdo con Sampedro en que por el nordeste se prefiere la claridad, y los dineros dados a la iglesia toman ese color de sotana...". Ahí lo tenéis: las teorías de las cuentas claras que vos matáis gozan al menos del beneficio de la duda. También la apoya el Joker: "Si la Iglesia presentara una auditoría clara de dónde se gasta el dinero, probablemente los diezmos subirían. Destínese a los pobres y obras sociales, preséntense re-sul-ta-dos, y habrá confianza". Repara luego en que el "no con mi dinero" es un elemento de presión social cada vez más influyente, y se pregunta: "¿Cuándo un 'sí con mi dinero' para la investigación científica?". Espere sentado el Joker.

"Por cierto, -nos informa Luzazul- la Diócesis de San Diego, California, intentó declararse ¡en bancarrota! Se enfrentaba a demandas millonarias por varios casos de pedofilia y de esta manera pretendía rebajar las indemnizaciones a los afectados. Los jueces no la aceptaron".

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"El dinero que no damos a la Iglesia está muy bien no dado", añade la desamortizadora Divine. "¿Para cuándo un Estado que asuma sus deberes fundamentales con menos sotanas y menos coronas?".Iraultza se pregunta: "¿Y no será al contrario, que los contribuyentes de Barcelona prefieran, en una absoluta proporción mayoritaria, dedicar ese porcentaje de la cuenta a otras organizaciones que a vestir santos?". ¿Eh?

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