Zapatero afirma que los principios del PP "son de hojalata, como su patriotismo"

Los Gobiernos no pueden disponer de aquello que no les pertenece. Y los votos no son suyos. Éste es el reproche indignado que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó ayer desde Valencia, ante 9.000 personas, al jefe del Gobierno autónomo valenciano, Francisco Camps, por el "montaje" en torno al gran premio de fórmula 1. La mayor crítica fue para el líder del PP, Mariano Rajoy, por "avalar" que sólo si los populares ganan se celebrará en la Comunidad Valenciana esta competición automovilística: "Sus principios son de hojalata, como el patriotismo que exhibe", afirmó.

De poco ha servido que el magnate de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, matizara en una entrevista en EL PAÍS su intención de condicionar la celebración de un gran premio automovilístico en Valencia a la victoria del PP el 27 de mayo; declaraciones que fueron acogidas por los populares con naturalidad y agradecimiento.

En Valencia, ante 9.000 ciudadanos reunidos en el pabellón deportivo La Fuente de San Luis, el presidente del Gobierno aseguró "sentir vergüenza con el montaje del PP en torno a la fórmula 1". Zapatero no se dirigió en ningún momento al autor de la polémica, y fue directamente hacia la reacción de los políticos destinatarios del mensaje. "Al señor Camps [presidente de la Comunidad Valenciana] le digo que no puede disponer de aquello que no le pertenece; el voto es de los valencianos, no suyo". Y en medio de aplausos atronadores siguió Zapatero elevando el tono de voz: "Éste es un país serio y en una democracia seria es inadmisible este comportamiento, que como presidente del Gobierno no voy a tolerar".

A continuación, dirigió el ataque a Mariano Rajoy por "avalar" ese comportamiento, que, a juicio de Zapatero, denota que el líder del PP tiene "principios de hojalata, como el patriotismo que exhibe". El caso Ecclestone le sirvió para lanzar en su segundo día de campaña un mensaje de ética y moral en la vida pública. "Se puede ganar y gobernar jugando limpio sin recurrir a la mentira, a la propaganda y a la manipulación".

Zapatero quiso ajustar cuentas pendientes con las autoridades del PP valenciano, tanto con el presidente Camps como con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quienes han reiterado sin cesar que el Gobierno de Zapatero les maltrata. El líder socialista afirmó que era "mentira" que el Gobierno de España no hiciera nada para ayudar a la preparación de la Copa del América, como acusa el PP. Aseguró que su Gobierno quiere que se celebren en esta comunidad todos los eventos deportivos posibles, pero proclamó que lo importante es que las inversiones, las del Gobierno central y el autonómico, sean "para educación, sanidad, y, en suma, para ayudar a los que más lo necesitan". Después vino su desahogo. Nunca antes, con ningún Gobierno de España, aseguró, ha habido tantas inversiones en esta comunidad: 5.000 millones de euros en tres años. Mucho más, apostilló, que las inversiones del Gobierno de Aznar. Y recordó con vehemencia infraestructuras, mejora de puertos y aeropuertos, y el compromiso de que en 2010 habrá alta velocidad en la comunidad. "No voy a consentir que mientan más, y se equivocan porque los valencianos, como todos los ciudadanos de España, quieren cooperación y no crispación y mentiras".

Con especial deleite, a juzgar por sus rostros, le escuchaban el ministro Jordi Sevilla y la secretaria de Estado Leire Pajín, en primera fila, junto al portavoz de los socialistas en el Senado, Joan Lerma, y el diputado Ciprià Ciscar, aunque el que más aplaudía era Joan Ignasi Pla, candidato a la presidencia de la Comunidad Valenciana. Zapatero se deshizo en elogios hacia él y hacia Carmen Alborch, candidata a la alcaldía de Valencia.

[La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que el PP es "capaz de hacer de altavoz de los terroristas" con tal de perjudicar al Gobierno. En un mitin en Granada junto al candidato a la alcaldía de la capital, Javier Torres Vela, De la Vega recriminó a los populares por afirmar que "el Gobierno, elegido democráticamente, abre las puertas al terrorismo". Dijo que estas acusaciones son una "desvergüenza"].