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EL CÓRNER INGLÉS | Internacional
Columna
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El Wayne Rooney de la Pampa

El tópico inglés de toda la vida acerca de los futbolistas latinos es que, por más habilidad que tengan con el balón, lo que les falta es la honestidad competitiva del anglosajón: ellos son más artistas, pero nosotros somos más soldados.

La experiencia de la temporada que concluye hoy en Inglaterra ha obligado a los nativos a cuestionar este antiguo prejuicio. Los argumentos en contra no sólo son irrefutables, sino que tienen nombre y apellido.

Empecemos por algunos de los españoles de la Premier League. Reina, del Liverpool, no sólo para penaltis como nadie, sino que transmite, igual que su compañero Xabi Alonso, una imagen de impasible solidez que nada tiene que ver con la clásica noción inglesa (repetida miles de veces por los comentaristas de televisión a lo largo de los años) de los temperamental latins. Otro español que rompe el estereotipo es Arteta. El donostiarra no sólo es el cerebro del centro del campo del Everton; es el corazón de su equipo y, por tanto, el ídolo de la afición. Cesc Fábregas es el más joven y el más bailarín de los anglohispanos, pero, ante la admiración de los aficionados del Arsenal, da casi tantas patadas como las que recibe y no se doblega nunca.

Pero, si hubiese que dar un premio al jugador latino más bravo de esta temporada inglesa, el ganador no sería un español, ni un portugués como Cristiano Ronaldo, ni un brasileño como Gilberto Silva, el capitán del Arsenal. El elegido tendría que ser el argentino Tévez, un futbolista toro, un Wayne Rooney pampero, cuya combinación de fuerza, talento y hambre ganadora serían suficientes, por sí solas, para acabar para siempre con el tópico de que a los del Sur les falta personalidad y entrega.

Tévez llegó al West Ham desde el Boca Juniors, vía Corinthians, de la mano de un oscuro intermediario iraní. Tuvo un comienzo difícil. Se suponía que su llegada iba a permitir a los hammers dar el salto necesario para poder competir con los grandes de la Premier. Ocurrió todo lo contrario. Tenía fama de goleador, pero no marcó en sus primeros 19 partidos. Y el equipo, mientras tanto, se hundía. Los jugadores ingleses del West Ham, los que se suponía que ponían la garra, se desmoralizaron. La tendencia de varios a emborracharse en los clubes nocturnos londinenses, documentada con deleite por la prensa sensacionalista, contribuyó al desastre.

Tras perder por 6-0 contra el Reading el 1 de enero, el descenso parecía estar firmado. Cuando perdieron todos sus partidos en febrero, nadie les daba la más mínima esperanza de permanecer en la primera categoría.

Desde el 4 de marzo, fecha en la que Tévez (por cierto, no bebe alcohol) marcó su primer gol, todo ha cambiado. El West Ham ha ganado seis de los últimos ocho partidos y la figura indiscutible, el motor, el pulmón, ha sido el argentino, que ha marcado cinco goles en esta etapa final.

Aun así, la situación en la que estaban era tan desastrosa que podrían descender. Hoy juegan el último partido de la temporada, contra el campeón, el United, en Manchester. Si pierden y el Wigan Athletic gana, bajan a Segunda.

En cualquier caso, la casi resurrección de un equipo que, debido a la flaqueza de sus jugadores ingleses, parecía estar enterrado, se debe casi en un ciento por ciento a Tévez. O, al menos, en un 84,5%: la proporción exacta de aficionados del West Ham que la semana pasada le votaron como el mejor jugador del año.

Ayer, en el Guardian, de Londres, un columnista habitual que resulta ser aficionado del West Ham publicó lo que sólo se puede describir como una canción de amor a Tévez. "El argentino", escribió, "ha sido la encarnación de la batalla por la supervivencia del West Ham".

Lo que da incluso más merito a la hazaña de Tévez es que ha sudado sangre para un equipo del que tiene toda la intención de despedirse en el verano. Ya hay cola para contratarle. Se habla en la prensa inglesa del interés del Chelsea, del Liverpool, del Manchester United e incluso del Sevilla. No sería ninguna sorpresa que a esos nombres se agregaran pronto los del Barcelona y el Real Madrid.

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