Municipales y preautonómicas

Javier Arenas lo ha dicho en más de una ocasión. El 27 de mayo es clave para para su nueva etapa en la política autonómica. Si conserva las seis alcaldías de capital, consigue ganar algún municipio significativo (especialmente Marbella) y avanzar algo en los municipios rurales, el PP puede llegar a las elecciones autonómicas del próximo año con la esperanza de, al menos, plantar cara al PSOE en Andalucía. Si no consigue estos objetivos, el PP seguirá diciendo cosas como que se intuyen "vientos de cambio" en la comunidad y que su crecimiento es incontestable, pero todos sabrán que no es así. Y el primero, Arenas.

El 27 de mayo se celebran elecciones municipales, pero para el líder del PP esta cita es algo más. Ese día dispondrá del primer termómetro serio que medirá si su regreso ha tenido algún efecto en el electorado andaluz tras la debacle de los comicios generales y autonómicos de 2004. En definitiva, para él serán unas preautonómicas.

La campaña de los alcaldes del PP se centra en su gestión y en quejarse de la Junta

Arenas va a hacer más de 11.000 kilómetros y visitar 90 municipios en los 15 días de campaña

Tan en serio se ha tomado Javier Arenas estas elecciones que ha diseñado una campaña en la que hará una caravana como si se presentara a las urnas. Arenas, según el PP, va a hacer más de 11.000 kilómetros, visitar 90 municipios y convocar 95 actos en los 15 días de campaña.

Un ejemplo que muestra el interés del líder del PP por estos comicios es que no va a celebrar ningún acto fuera de Andalucía en las dos próximas semanas, pese a que ha recibido invitaciones de otras organizaciones regionales. Arenas visitará varias veces todas las provincias y acompañará a sus candidatos, con los que compartirá protagonismo. En este tiempo también contará con el respaldo del presidente del PP, Mariano Rajoy, en dos actos, uno en Sevilla y otro en Jaén.

Pese a que públicamente el PP proclama que su objetivo es ser la primera lista en las ocho capitales, lo cierto es que los populares verían sus aspiraciones colmadas con la victoria en las seis capitales que gobiernan y obtener un buen resultado en Córdoba y Sevilla, donde las "dificultades" son mayores, según fuentes de este partido. Y a partir de ahí, Marbella, un municipio que en el que el PP da por segura su victoria.

Además, ve posibilidades de gobernar las diputaciones de Málaga, Cádiz y Almería, provincia en el que el voto de la derecha concurre muy fragmentado por dos escisiones del PP (el Gial y el PAL de Juan Enciso, alcalde de El Ejido).

Los alcaldes del PP (150 en Andalucía) van a basar su campaña en la gestión realizada en los últimos cuatro años y en quejarse amargamente del trato que les da la Junta. El debate político nacional, sobre todo las críticas al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero por su política antiterrorista, también formará parte del discurso del PP, aunque según fuentes de este partido no será un eje de su campaña.

El PP acude a las elecciones con un programa marco que contiene 520 propuestas sobre los principales asuntos que se debaten en la política local (seguridad, vivienda, urbanismo...).

Junto a reclamaciones históricas (la transferencia de competencias y de más recursos a los ayuntamientos), el PP incluye en su programa fomentar el carril-bici y la peatonalización de los cascos históricos, promover el endurecimiento de las penas en los delitos relacionados con la corrupción, aumentar las plantillas de las policías locales o incrementar la oferta de viviendas protegidas. Un conjunto de recetas para atraer un electorado que el 27-M acude a unas elecciones municipales que para el PP son, también, unas preautonómicas.