Julián Muñoz puso a nombre de sus dos hijas un chalé que investiga el juez

Los investigadores de la policía y de Hacienda tienen claro que Mayte Zaldívar, la ex esposa de Julián Muñoz, sirvió a la misma operativa de blanqueo de dinero del ex alcalde que luego heredó Isabel Pantoja.

El matrimonio Muñoz-Zaldívar no tuvo empacho en poner en 1997 un chalé de 228 metros sobre una parcela de 711 metros cuadrados en la urbanización marbellí Las Petunias a nombre sus dos hijas cuando contaban 22 y 16 años de edad. Igualmente, se ocultó la compra de una vivienda y dos garajes en la calle marbellí de Ricardo Soriano a través de una sociedad cuyo 100% adquirió la ex esposa tras hacerse con tal propiedad. Esa firma participó en otra, y así camufló la compra de otra vivienda en El Arenal (Ávila).

El rastro de la trama societaria de la ex mujer se extendía hasta el estado norteamericano de Delaware y una sociedad, cuyas fiduciarias gibraltareñas dieron poderes absolutos al ex cuñadísimo Jesús Záldivar. Era el circuito de reentrada en España y en efectivo -lo que complicaba su seguimiento- del supuesto botín de las comisiones de Muñoz.

Pese a todo, los investigadores no dudan de que el dinero sucio alimentó a todas las sociedades o cuentas que movían la ex esposa y el ex cuñado, ambos imputados en esta causa. Zaldívar ha sido presentada como la delatora de Pantoja. Cierto que declaró al juez que el apartamento de Guadalpín fue un regalo a Pantoja por una licencia. Pero la investigación habría llegado igualmente a tal vivienda sin la delación de Zaldívar.

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