Desmantelado un laboratorio subterráneo en Albocàsser para elaborar cocaína

Un laboratorio subterráneo de 200 metros cuadrados, equipado para preparar la droga y camuflado en una nave industrial en Albocàsser, ha sido desmantelado por la policía en el transcurso de una operación que logró requisar más de media tonelada de cocaína y que ha permitido la detención de cinco supuestos narcotraficantes. La banda, que se amparada en un complejo entramado de empresas de transporte, disponía de otra nave industrial en la localidad de Vall d'Alba, desde donde movía la droga en diversos camiones tráilers.

El alijo es el más importante de este año y hubiera superado los 30 millones de euros

La cría del champiñón fue la excusa para justificar la construcción de una cavidad subterránea, de cerca de 200 metros cuadrados, en la que se instaló el laboratorio del que salieron los 512 kilos de cocaína requisados por los miembros de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría de Castellón. El laboratorio se encontraba en una nave en construcción de Albocàsser y la entrada al mismo, de apenas un metro cuadrado, estaba tapada con hormigón. La operación Rey ha posibilitado además la detención de cinco personas. Entre los cuatro españoles arrestados se encuentra el líder de este grupo organizado, así como los responsables del mantenimiento del laboratorio y los encargados del transporte de la droga. También se ha detenido a un ciudadano colombiano que hacía de enlace de la organización entre España y América Latina. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, tres de ellos ya están en la cárcel y sin fianza

El alijo es el más importante aprehendido en la Comunidad Valenciana este año y en el mercado al menudeo su valor hubiera superado los 30 millones de euros. La red tenía un complejo entramado compuesto por distintas empresas de transporte, a través de las cuales igual distribuían pulpa de fruta que cocaína.

Las detenciones se produjeron durante el fin de semana en la localidad castellonense de Vall d'Alba, en una nave en la que guardaban los camiones y tráilers en los que escondían la droga. En este caso, un vehículo estaba preparado con un doble fondo en el que se había depositado la media tonelada de cocaína. El jefe de la organización se había trasladado hasta la nave para transmitir al conductor las últimas instrucciones sobre su destino y la entrega de la mercancía. La policía baraja la costa desde Barcelona hasta Alicante y países como Francia, Alemania y Reino Unido como destinos de la cocaína.

La operación se inició hace casi un año cuando la policía detectó la vuelta a la actividad de un conocido narcotraficante. Éste ya había sido investigado como miembro de otra red desmantelada en 2002 en la localidad alemana de Kassel, donde la policía se incautó de 1.240 kilos de cocaína. Entonces, la droga llegó al puerto de Hamburgo en el interior de un contenedor frigorífico, camuflada entre melones. Entre los detenidos se encontraban tres castellonenses. La banda desmantelada ahora también está relacionada con el decomiso de alrededor de 350 kilos de cocaína hallados en bidones y cajas de fruta con doble fondo en Mercabarna.

El cambio de rutas, los puertos en los que operaban las empresas de transporte, la utilización de testaferros y la variación de los sistemas mediante los que se camuflaba la droga obligaron al desarrollo de una investigación "ardua", tal como la calificó ayer el inspector jefe de la Udyco, Antonio Carrasco. El seguimiento, las escuchas y pesquisas dieron su fruto este fin de semana con las detenciones y el hallazgo en la nave de Vall d'Alba de dos cabezas tractoras, un camión frigorífico, cuatro remolques tráiler, dos remolques-enganche de turismo, un vehículo Mercedes, otros remolques tipo tráiler, tres todoterreno y un turismo, además del camión con el remolque interceptado e inmovilizado

En el laboratorio se encontraron varios bidones con distintos líquidos, una chimenea, un horno, una cocina, un secadero, tres secadoras, varios moldes y prensas para elaborar los paquetes de droga, tres generadores de electricidad y multitud de cableado y herramientas. Mientras, en los registros domiciliarios, entre ellos de la vivienda del cabecilla del grupo en Benicàssim, se intervinieron 250.000 euros en billetes de 500 euros, cuatro cuadros de un famoso pintor y escultor de Castellón, tres catanas de origen japonés y 20 kilos de un polvo neutro de color blanco que podría ser utilizada como sustancia de corte.