"Cásate con ella, pero no con el país"

Se celebró con todo el boato y aunque estuvo rodeada del máximo secretismo, es la comidilla de los medios de comunicación egipcios desde hace semanas. Gamal Mubarak, de 43 años e hijo menor del presidente egipcio, festejó el viernes su boda seis días antes con Jadiga el Gammal, de 24, en el hotel Four Seasons del balneario de Sharm el Sheij, en la península del Sinaí. Dicen que asistieron unas 500 personas y que se intentó que acudiera la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, que participó en una cumbre sobre Irak ese día en la misma ciudad. Fue un acto reservado a las élites. Porque en las deprimidas calles egipcias, este banquero, que contrajo nupcias con la hija única de una de las mayores fortunas del país, no cosecha precisamente simpatías. En la principal plaza de El Cairo, en la víspera de la fiesta, cientos de manifestantes corearon el lema "Cásate con ella, pero no te cases con el país".

Y es que Gamal niega las aspiraciones políticas que le atribuyen. En una entrevista que acaba de conceder a un canal árabe, asegura que no desea suceder a su padre. Casi nadie le cree. De hecho, Hosni Mubarak -casi tres décadas en el poder- lleva años preparando el camino y Gamal ya es el máximo dirigente del Partido Nacional Democrático, la organización que acapara la inmensa mayoría de los escaños del Parlamento.