El imparable Gómez Noya

Estaba tan concentrado en su esfuerzo Javier Gómez Noya que no sabía que ya corría solo, que el grupo con el que había comenzado los 10.000 metros de la carrera a pie, la última parte del triatlón, ya se había quedado rezagado, desarbolado, hundido, a más de 20 segundos. Pero Gómez Noya, el gallego de 24 años que combate con la misma tozudez y energía las dificultades que le presentaba una malformación genética del corazón que a cualquier rival que se le ponga por medio, pensaba que aún le pisaban los talones el australiano Kahlefeldt, el británico Freeman, el alemán Frodeno y el checo Osplay, y aceleraba más, y volvía a acelerar... "Iba a tope y aún le quedaban 3.000 metros y pensaba que no llegaría", explica Andreu Alfonso, director técnico nacional; "y sólo cuando llegó a mi altura y le dije que levantara el pie, que sus rivales ya habían reventado, se relajó un poco y pudo disfrutar".

Así ganó Gómez Noya, el superdotado del triatlón, su cuarta prueba de la Copa del Mundo, competición en la que se proclamó campeón en 2006. Es su octavo podio consecutivo: en su primera prueba de 2007, en Australia, ya quedó segundo. Así conquistó el liderato provisional de la serie en 2007, cuando sólo se han disputado cuatro de las 16 pruebas de que consta.

"Pero no, esto no significa que haya comenzado demasiado fuerte y que luego lo pague", dice Alfonso; "de hecho, aún no está fino, aún no ha comenzado la preparación específica. Aún puede mejorar un par de puntos. Ahora gana porque es muy bueno y porque tampoco ningún otro triatleta ha preparado específicamente el comienzo de la Copa del Mundo". Los puntos fuertes de la temporada son el Europeo, dentro de dos meses, y el Mundial, en septiembre. Entre medias, de interés para los españoles, la prueba de Madrid, el 3 de junio, y para todos, el triatlón de Des Moines (Iowa, Estados Unidos), que premia con 150.000 euros al ganador.

El técnico estaba tan contento con la victoria del triatleta de Ferrol como del tercer puesto del sub 23 Francesc Godoy, debutante en la Copa, en el segmento de natación, tras Noya, segundo. "Es la primera vez que dos españoles salen segundo y tercero del agua", dice; "lástima que a Godoy se le cruzara una moto de televisión en el ciclismo y se cayera de la bicicleta".

En Lisboa, Iván Raña, el gallego que puso al triatlón español en el mapa del mundo, acabó 26º. "Es normal. Sólo ha comenzado a entrenarse en enero", explica Alfonso del campeón mundial de 2002, que ya ha superado la mononucleosis que le molestó la pasada temporada.