Límites a la ambición

Cuando las metas que se van alcanzando en la vida, tanto personales como profesionales, no son nunca suficientes por estar inmerso en una carrera constante por obtener cada vez más dinero, poder y reconocimiento, se pone en peligro la propia estabilidad y la de la empresa.

Según los expertos en psicología laboral, los líderes que "nunca tienen suficiente con lo que se consigue" se queman a sí mismos y a las organizaciones que dirigen. Este lado oscuro de la ambición, añaden, "responde a una profunda carencia nunca satisfecha, que provoca angustia y depresión". La sociedad respalda de manera indirecta esta actitud con su admiración de la riqueza, el poder y la fama, rasgos externos en los que no suele apoyarse la verdadera felicidad.