El 41% del patrimonio declarado de los españoles está invertido en Bolsa y fondos

La Bolsa se ha convertido en el principal refugio del patrimonio de los españoles. El 41% del capital declarado está invertido en empresas que cotizan en los mercados (el 19%) y, sobre todo, en fondos. Si a ese porcentaje se le suma lo depositado en renta fija, que ha perdido atractivo en los últimos años, los activos financieros copan el 45% del patrimonio. Son datos de la última memoria tributaria disponible, correspondiente a lo declarado en 2005.

Más allá del reciente auge bursátil, el motivo de que la renta variable cobre tanta importancia en el patrimonio de los españoles es que ese impuesto excluye la vivienda habitual. El impuesto sobre el patrimonio, que grava las fortunas superiores a 108.000 euros, exime de tributación la primera residencia hasta un límite de 150.253 euros. Por tanto, aunque la vivienda sigue siendo el elemento preponderante en la riqueza familiar, su peso en el pago del impuesto es inferior. Los inmuebles representan un tercio del patrimonio declarado.

El apego al ladrillo es mayor en los niveles más bajos de rentas declaradas. Así, los pisos representan más de la mitad de lo que dicen tener quienes declaran entre 100.000 y 110.000 euros. Algo similar ocurre con los depósitos bancarios, un producto sin apenas riesgo financiero. Su presencia es mucho mayor entre las rentas de menor cuantía.

Los grandes patrimonios prefieren, en cambio, los valores de renta variable -más arriesgados pero con mayor rentabilidad- y las participaciones en fondos de inversión negociados.

Casi un millón de personas realiza declaración de patrimonio, una cifra muy inferior a la de declarantes de renta, que roza los 16 millones de personas, según los datos de 2005, que recogen los ingresos percibidos en 2004. La mayor parte de los contribuyentes tiene en el trabajo su principal fuente de ingresos. Sólo quienes perciben más de 480.000 euros lo consideran como renta secundaria.