_
_
_
_
_
Reportaje:

La gran noche de Calderón

El base español bate su récord de puntos (25) y da vida a Toronto

José Manuel Calderón, el español que llegó hace año y medio a la NBA, se consagró como un base de altura en la mejor Liga del planeta con una actuación sublime. Fue en el quinto duelo entre Toronto y Nueva Jersey, en el que los elementos se conjuraron para sacar a los Raptors de los playoff y en el que, en el tramo final, los canadienses apelaron al orgullo para superar (98-96) a los Nets y forzar un sexto partido.

Al final del primer cuarto, el director de juego titular, T. J. Ford, sufrió una lesión en su maltrecha espalda que puso a Calderón al frente del equipo en una situación desesperada. El equipo se jugaba la temporada. El español acabó con 25 puntos, su mejor marca en la NBA, y ocho asistencias. También se convirtió en el primer jugador que comienza un partido de playoff en el banquillo y acaba con tantos dígitos en el casillero de puntos y asistencias desde que Sam Cassell lo lograra en 1995. "He tenido que hacer más tiros de lo habitual, pero creo que el partido lo requería", aseguró el extremeño.

Calderón jugó con un entusiasmo que contagió a sus compañeros. Nada que ver con la frialdad con la que dirigen la mayoría de los bases a sus equipos. El campeón del mundo encontró en el novato Andrea Bargnani a su mejor aliado. Con Chris Bosh cargado de faltas personales, le llegó el turno al italiano. Anotó todo lo que lanzó en la primera parte, seis de seis en tiros de campo. Mientras, Calderón cambiaba la marcha a su antojo y dejaba mirando a Jason Kidd, que no podía seguir su ritmo. Los Raptors alcanzaron una diferencia de 17 puntos en la primera parte pese a Bosh -anotó una canasta en los dos primeros cuartos- y con Ford camino del hospital. Era la primera vez en la eliminatoria que Toronto se iba al descanso por delante. Fue tal la actuación del base español que fue el jugador elegido por la cadena TNT para ser entrevistado en el descanso.

La segunda parte fue otro cantar. Con los Nets remontando y respirando en la nuca de los canadienses, Calderón, al que le comenzó a faltar oxígeno tras 38 minutos en el parqué, perdió el balón y se fue al suelo tras doblarse un tobillo a 27 segundos del final. Carter respondió en la siguiente jugada con un triple que dejaba el partido 95-94. Sin sus dos bases, Toronto estaba destinado a despedirse del torneo. Al final, la ventaja fue suficiente.

Pero toda la gloria fuera para Calderón, a un héroe accidental que le devolvió la presión a los Nets para cerrar la eliminatoria en su casa en la madrugada española de mañana. Si no lo hacen, saben que la marea roja de Toronto les esperará en el séptimo y definitivo partido con el cuchillo entre los dientes. "Ganamos desarrollando nuestro juego. Sam Mitchell [el técnico] había preparado varios ajustes para reducir sus puntos al contraataque y limitar a Jason Kidd. Lo hicimos", resumió Calderón.

En el otro partido de ayer, Dallas ganó a Golden State (118-112) y dejó la eliminatoria con 3-2 a favor del equipo de San Francisco.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_