El nuevo Milosevic
El delantero de Osasuna se ha alejado del gol para jugar como pasador
En Osasuna, Savo Milosevic es un fijo dentro de las rotaciones. Generalmente, es el jugador que está más cerca de Soldado, por lo tanto, del gol. El antiguo goleador es ya un pasador, un controlador del juego, el hombre que a sus 35 años pone el reloj a su equipo y lo acelera o lo tranquiliza según vaya el partido. De hecho, en 22 choques de Liga, Milosevic sólo ha conseguido tres goles y aún está virgen en la Copa de la UEFA. Por eso en la columna de previsiones de Osasuna, frente al Sevilla, su nombre está marcado en rojo en la lista de las premoniciones. Soldado, el goleador (ocho tantos en Liga), rompió el maleficio de la UEFA ante el Sevilla en la ida, aunque una amarilla le dejó fuera del partido de vuelta. Ahora se piensa que es el tiempo de Milosevic, porque los años y su carcasa le han sacado del área grande para hacer de poste en favor de los demás.
Pero Milosevic nació goleador: 90 goles en el Partizán, 24 en el Aston Villa, 45 en el Zaragoza, 9 en el Parma, 12 en el Espanyol, 14 en el Celta y 20 hasta el momento en Osasuna avalan la trayectoria de un trotamundos que enfoca su momento más intenso.
Previsiblemente, Ziganda sustituirá a Soldado por Webó y Milosevic volverá a hacer de puente con el gol. Una gripe ha estado a punto de dejarle fuera de la semifinal, pero el serbio es demasiado importante para atrapar el partido ante un Sevilla que se le da bien: él fija a los centrales, los entretiene, los enreda hasta que lleguen los demás.
A Milosevic ya no le obsesiona el gol. Las rotaciones de Ziganda, por exceso de competiciones, le han dejado más fuera de la Liga que de la UEFA, pero el gigantón serbio (1,87 metros y 81 kilos) sigue siendo un problema para cualquier defensa.
Ziganda no ha dudado en apelar al sacrificio para sacar adelante la eliminatoria: "Lo vamos a pelear a muerte y tendrán que sudar sangre para ganarnos". Milosevic, además, tendrá el cometido de poner calma en las cabezas calientes de Osasuna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.