Ingresa en la UCI una niña herida durante una persecución policial
Un delincuente embistió el coche en el que la menor iba con su padre
Laura, de cinco años y vecina de Puente de Vallecas, se encontraba anoche ingresada en la UCI del hospital Niño Jesús después de que el coche en el que viajaba con su padre fuera embestido por un delincuente que huía de la policía por la A-3 en un coche robado. Dos patrullas de la Policía Municipal le perseguían desde la Cañada Real Galiana. El delincuente, que fue detenido por los agentes, tenía pendiente una orden de ingreso en prisión.
Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la tarde, cuando un delincuente de unos 30 años conducía un Audi A-3 de color verde por la zona de la Cañada Real Galiana, en Villa de Vallecas. Los agentes de un coche patrulla de la Policía Municipal de Madrid se percataron de que había algo extraño en el vehículo, por lo que decidieron comprobar si era robado. La emisora policial les informó de que el Audi había sido sustraído el 20 de abril.
Los policías dieron el alto al delincuente, pero éste hizo caso omiso de las señales y emprendió una veloz huida por la autovía de Valencia en sentido salida de la capital. Los agentes lanzaron un aviso por radio y a la persecución se sumó un vehículo camuflado. "El coche del delincuente iba a toda velocidad. Seguro que pasaba los 120 kilómetros por hora, y eso que íbamos por el carril de servicio", comentó anoche el padre de Laura en el hospital.
Vehículo camuflado
El coche todoterreno de la Policía Municipal logró ponerse delante del Audi robado, mientras que el camuflado circulaba por el carril izquierdo, con lo que evitaban la huida del delincuente. Los tres vehículos iban a gran velocidad y superaron el Seat Ibiza verde pistacho en el que iba Laura, su primo y su padre. "Los policías nos hicieron señas como pidiendo perdón y diciendo que fuéramos con cuidado", recordaba el padre.
Sin embargo, el delincuente hizo una maniobra evasiva. Pegó un frenazo y dio un volantazo hacia la izquierda con la intención, supuestamente, de meterse en sentido contrario. En ese momento, el coche de Laura colisionó con el Audi. El Seat Ibiza golpeó la puerta del conductor del Audi, pero éste logró bajarse de inmediato. Intentó abrir la puerta del copiloto del Ibiza para colarse dentro e intimidar a sus ocupantes, pero estaba cerrada. Luego probó suerte con la trasera, en la que se encontraba Laura. El padre, en una reacción muy rápida, comprobó que "el pestillo estaba cerrado".
El delincuente saltó la valla de protección y empezó a correr hacia la carretera, pero los policías municipales le atraparon. Cuando el padre de Laura se bajó del coche, vio a la pequeña con la cara blanca. No se movía ni reaccionaba a las llamadas de su padre. Estaba inconsciente. "Laura, Laura" no paraba de decirle su progenitor, sin obtener respuesta. Éste también se rompió la nariz en el choque. El primo de Laura, también de cinco años, resultó herido leve.
Lesión en el hígado
Los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil la estabilizaron y la trasladaron al hospital infantil Niño Jesús con pronóstico muy grave, según informó una portavoz de Emergencias Madrid. Allí le diagnosticaron una lesión en el hígado, que había sufrido un golpe muy fuerte por el impacto con el cinturón de seguridad.
Los médicos estudiaban anoche si alguna costilla fracturada lo había pinchado. Los médicos del Niño Jesús la sedaron y están a la espera de su evolución para ver si el hígado se recupera. En caso contrario, será necesario intervenirla. Los próximos días resultan claves en la evolución de la pequeña.
La familia se hallaba ayer consternada por el resultado de la persecución policial. Pusieron en duda que dos coches de la Policía Municipal tuvieran que efectuar una carrera de tales dimensiones en un día con tanto tráfico (tarde previa a dos días de fiesta) para atrapar a un delincuente. "¿Era necesario todo esto y que ahora una niña esté muy grave en la UCI? ¿Hasta qué punto se puede perseguir un coche poniendo en peligro la vida de otras personas?", se preguntaba Manuel, el tío de Laura y padre del niño herido leve.
Manuel adelantó anoche que la familia piensa tomar medidas legales y personarse como acusación particular en el caso. Cree que se ha cometido una imprudencia muy grave que puede acarrear consecuencias aún peores.
Una tarde con el abuelo
Laura iba a pasar la tarde con su abuelo, en Morata de Tajuña, donde tiene una piscina y animales. Iba junto con su primo en el Seat Ibiza que conducía su padre.
"Siempre ha sido muy responsable. Desde pequeña la enseñamos a que se tenía que poner el cinturón y ella es la primera que se lo pone sin que le digamos nada. Para eso es muy consciente", explicó Olga, su madre, entre lágrimas en la UCI del hospital Niño Jesús. Laura es hija única.
"He podido hablar con ella cuando ha ingresado en urgencias. Estaba muy mal y me ha dicho que le dolía mucho la tripa", añadió la madre entre sollozos.
"No entiendo cómo se puede llegar a esto por culpa de un delincuente y de que la policía haga esas persecuciones", cuestionaba Olga.
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