La Real vuelve a las andadas

La Real Sociedad perdió ayer una gran ocasión para salir del agujero. Saltó a por todas en el coso del Getafe, espoleada por la derrota del Celta, dispuesta a salir del pozo 30 jornadas después de iniciar su pesadilla con el descenso. Los muchachos de Miguel Ángel Lotina irrumpieron enchufados y arrinconaron contra las cuerdas al cuadro de Bernd Schuster en la primera mitad. Juanito casi marcó en un libre indirecto que botó Savio. A continuación probó fortuna Herrera, que se aprovechó de un pedazo de hueco que dejó Paredes, que después de una batida por la banda no terminó de recular a la defensa. Abbondanzieri, bien plantado, neutralizó ambas ocasiones. Eso sí, el larguero alivió su exceso de vista en un centro-chut de López Rekarte desde 50 metros, calcado al de Nayim que le valió al Zaragoza una Recopa contra el Arsenal.

El Getafe recuperó la compostura cuando volvió a sus orígenes. La apuesta de Schuster funciona cuando el equipo baja el cuero al raso y lo triangula hasta que la lata se abre. Los pelotazos y el fútbol de estibadores desmerecen a la cuadrilla madrileña -por muchos fogoneros que tenga en nómina-, desorientada desde que Messi emuló a Maradona y con tantos rumores y confirmaciones en el aire, el último la marcha segura de Alexis. El central marcó a la salida de un córner y recuperó parte del crédito que le avaló como uno de los mejores zagueros de la Liga. Hasta que se oyó su nombre por Milán, Madrid, Valencia y otros lares de enjundia.

El acierto de Alexis rompió la partida y sacó del diván al Getafe, que ha perdido fuelle desde que centra sus pensamientos en la final de la Copa. La Real no contrarrestó la ventaja local. Una remate forzado de Savio, muy espeso, a las manos del Pato fue el único argumento txuri-urdin. Herrera y Díaz de Cerio evidenciaron por qué llevan menos dianas que Güiza. El jerezano asistió de forma exquisita a Verpakovskis, que ajustó tanto la mirilla que falló un gol cantado. Eso sí, el menudo punta letón, tras cuatro meses de acomodo, apunta viejas maneras. Si no se sale de la senda y gana músculo, incluso podrá ser una nueva versión del cohete de Riga. Ayer se descolgó con tino a las bandas, abrió espacios y tiró una decena de regates a Xabi Prieto y Gerardo, que sólo le pararon apelando a la fuerza bruta.

Tras la derrota del Recre y el empate del Racing, el Getafe se acerca a la séptima plaza, la última para la Copa de la UEFA.