'Pinza' contra Orozco y cita sin sobresaltos para Lores y Bugallo

PP y BNG afrontan el proceso electoral con la clara intención de minimizar en Lugo el denominado efecto Orozco. Cualquiera de estas dos formaciones, ahora en la oposición, darían por buena la pérdida de la mayoría absoluta del alcalde socialista, Xosé López Orozco. El efecto Orozco propició que el carismático regidor pasara de 7 a 13 concejales en 2003, tras arrebatar tres ediles al PP y otros tantos al BNG, con quien había gobernado en coalición los 4 años anteriores. Sólo le faltaron diez votos para conseguir un edil más.

En medio está el BNG, que realizó una oposición más dura y contundente que la del propio PP, hasta el punto de que Orozco culpabilizó a algunas consellerías nacionalistas, especialmente a la de Cultura, de boicotear proyectos en la ciudad. La novedad es la presencia de Terra Galega, una una formación que puede restar a PSOE y PP y aspira a convertirse en la llave para la gobernabilidad de la Diputación, otro gran punto de disputa una vez defenestrado su cabeza visible de los últimos 24 años, Francisco Cacharro, distanciado de la dirección del PP.

Bugallo y Lores

Como Orozco, el socialista Xosé Sánchez Bugallo acumula dos mandatos de alcalde de Santiago, aunque sin mayoría asboluta. Para desafiarle, el PP ha rescatado a un veterano dirigente, Gerardo Conde Roa, que afrontó desavenencias internas en la elaboración de la lista y que, por falta de aliados, está abocado a perseguir la poco verosímil mayoría absoluta. También el candidato del BNG, Néstor Rego, socio de Bugallo, sufrió una fuerte contestación interna a su candidatura. Las encuestas confirman la fortaleza de Bugallo, que aspira a la mayoría absoluta para prescindir del BNG.

En Pontevedra, la única ciudad con alcalde nacionalista, optan ocho candidaturas, una más que en 2003. aunque la campaña se prevé como una disputa a tres entre el BNG de Miguel Anxo Fernández Lores, sus socios del PSdeG y el PP, que ha fichado al hasta hace poco alcalde de Sanxenxo, el constructor Telmo Martín.

Martín ha irrrumpido con fuerza, pero las dudas sobre su concepción urbanística ya han empezado a salpicarle. El propio Lores destapó las presuntas irregularidades en una de las obras que lleva el número tres de la lista popular, el arquitecto Ricardo Aguilar. Por su parte, la socialista Teresa Casal intenta sacudirse desde hace ya un par de meses la sombra de Lores y a la inversa. Tras las sucesivas movilizaciones vecinales que han empañado el final de la legislatura al bipartito, el diálogo con la ciudadanía se ha convertido en uno de los reclamos de los tres candidatos.