"Esta película ya la hemos visto"

Dos horas antes de que empezara el partido, los aledaños de Montjuïc ya estaban repletos de aficionados blanquiazules aclarando la garganta y de alemanes tragando cerveza. No hubo ningún conato de disturbio. Incluso los más deportivos aplaudieron al autobús germano cuando entró por la boca del estadio. La ilusión por hacer una gesta histórica prevalecía en todos. Las gradas, aunque no repletas, tenían un colorido especial. La ocasión lo merecía; era la ida de la semifinal de la UEFA. Y fue del Espanyol, que doblegó con rotundidad al Werder. "Estamos muy contentos. El resultado es muy bueno. Pero esta película ya la hemos visto y hay que ser muy prudentes", dijo el técnico Ernesto Valverde, que vivió como jugador la final perdida ante el Bayer Leverkusen. El Espanyol ganó 3-0 en la ida, perdió por el mismo resultado en la vuelta y cayó en los penaltis.

El trabajo defensivo del Espanyol fue tan sobresaliente como el ofensivo. "Felicito al rival porque ha sido fuerte, agresivo y, además, ha ofrecido muchas variantes", reconoció Thomas Schaaf, técnico del Werder Bremen al tiempo que se retorcía el bigote y ponía cara de muy malas pulgas. Aunque añadió: "Creo que han tenido un pelín de suerte". No lo entendió así Valverde, que compareció ante los medios con una amplia sonrisa. "Hemos realizado un buen partido, sin apenas errores", replicó. Y añadió: "Una de las claves es que le hemos sacado mucho jugo a las jugadas a balón parado". Así llegaron los dos primeros tantos. El de Moisés y el de Pandiani. "Es un premio enorme para el equipo", explicó El Rifle, que hundió el balón por undécima vez en la competición y certificó su pichichi en la UEFA.

Jarque, segundo capitán del equipo, habló en boca de todos. "Nadie esperaba esto. Hemos estado espectaculares; es tan difícil mantener la defensa a cero como endosarles tres goles", convino. No encajar goles corrió a cuenta de Gorka, que, al igual que en el partido de vuelta contra el Benfica, estuvo espectacular. "Estoy disfrutando mucho. Tengo que ayudar como pueda y hacer mi trabajo lo mejor que sé", comentó con la humildad que le caracteriza; "la defensa también me ha ayudado mucho porque Klose no ha rematado ninguna vez".

Lo contrario ocurrió en el área rival. Con dos goles arriba, Tamudo, que se peleó incluso con su sombra, acabó por expulsar al portero Wiese, que le entró con los pies por delante fuera del área. "Si le toca, es roja", reconoció Schaaf. Fue la llave para su desastre porque el Espanyol se refugió atrás para salir al contragolpe. "Cuando se han quedado con uno menos, les hemos hecho mucho daño a la contra", reconoció Valverde. Así llegó el tercer gol, el de Coro. "Me ha molestado mucho que, estando con 10 en el campo, mi equipo haya perdido una pelota en la medular y haya propiciado el contragolpe del tercer tanto. Fue el fin de una cadena de errores", concluyó Schaaf.