PP y BNG rescatan a tránsfugas para sus candidaturas electorales
Los populares repescan al alcalde de Carral, que causó baja en 2003
Dos alcaldes y un concejal castigados en su día por protagonizar episodios de transfuguismo han sido rescatados ahora para las listas electorales del 27 de mayo. El PP presenta como cabeza de cartel en Porqueira (Ourense) a Susana Vázquez, la primera regidora española declarada tránsfuga por el Congreso de los Diputados. El PP también ha repescado al alcalde de Carral (A Coruña), y el BNG a un edil de Verea (Ourense).
Susana Vázquez ha encontrado un resquicio que le permite presentarse de nuevo a las elecciones encabezando en este caso la lista del PP en Porqueira, en donde ha gobernado estos cuatro años en solitario con el apoyo de los populares. "La ley no tiene carácter retroactivo", ha dicho. Y a ella la proclamó tarde tránsfuga la comisión del Congreso.
Vázquez encabezó en las municipales de 2003 la lista del PSdeG y rompió el pacto de coalición suscrito entre su partido y el BNG. En lugar de apoyar al candidato nacionalista -la lista con mayor respaldo - Vázquez se votó a sí misma tras asegurarse el respaldo de los populares. Expulsada del PSdeG, buscó la alianza temporal con el PP. Ahora, el presidente provincial, José Luis Baltar, la ha premiado asilándola bajo las siglas de este partido.
El PP orensano tiene más argumentos para defender el fichaje de la tránsfuga. Dirigentes populares provinciales consideran equivocada la decisión de la comisión estatal y en una reinterpretación de la ley manifiestan: "Ella se votó a sí misma, no entregó su voto a ningún otro candidato, así que no hubo trasvase de votos de un partido a otro".
La alcaldesa de Porqueira no es la única tránsfuga que encabeza candidatura en la provincia de Ourense. El BNG ha recuperado como candidato a la alcaldía de Verea a José Antonio Pérez después de que éste propiciara con su voto -y el de otro concejal nacionalista- el triunfo de la moción de censura planteada por el PP contra el regidor socialista Félix Parada, en julio de 2004.
Pérez justificó entonces su decisión acusando al regidor socialista de incumplir el pacto de coalición y negarse a ceder la alcaldía en la que habrían de turnarse. Y considerando que el respaldo a la moción era de justicia "porque el PP fue la fuerza más votada", el edil ocupó durante los tres últimos años un puesto en el grupo mixto.
Un alcalde, con o sin apoyos de tránsfugas, sigue siendo el mejor situado para la carrera electoral. Y ese debe ser el argumento que prevaleció en la decisión del PP de perdonar al alcalde de Carral (A Coruña), José Luis Fernández Mouriño, el haber accedido al cargo, al mes de las últimas elecciones de 2003, gracias al apoyo de dos ediles tránsfugas del BNG. Mouriño, tras gobernar en minoría estos últimos cuatro años, ha sido repescado para encabezar la candidatura del PP el 27-M.
El PP, según la resolución de su Comité de Garantías y Derechos, readmitió a Mouriño, expedientado por haber incumplido el pacto antitransfuguismo firmado por todos los partidos, bajo el argumento de que se había dado de baja como militante antes de que a su formación le diese tiempo a expulsarlo. El alcalde incluso puso como condición para aceptar su retorno que le certificasen que no transgredió el acuerdo contra los tránsfugas. .
Sada, dos amigos en liza
En Sada, donde el histórico dirigente local del PP también protagonizó en 2004 una moción de censura con apoyo de un edil tránsfuga (del PSdeG) para recuperar la Alcaldía, entonces en manos del BNG, los populares mantienen firme la expulsión de Ramón Rodríguez Ares. Pero han decidido presentar un competidor para estas elecciones que resulta ser viejo amigo y compañero del regidor ahora independiente, el ex conselleiro y ex senador José María Hernández Cochón. La designación como cartel electoral provocó la ruptura del PP de Sada, que a duras penas se reconstituyó tras la expulsión de Rodríguez Ares.
El presidente de la gestora local del partido, Pedro Agra, dimitió en protesta por la candidatura de Hernández Cochón, al que reprocha su amistad con el regidor, su edad (69 años) y el hecho de que no resida habitualmente en Sada. Hernández Cochón no oculta mantener estrechas relaciones con Rodríguez Ares y deja la puerta abierta - si, como en 2003, ninguna fuerza política logra en las urnas mayoría absoluta- a aliarse con el ex dirigente local del PP para formar gobierno en este ayuntamiento.
Fue precisamente la pérdida de la mayoría, en las elecciones de hace cuatro años, lo que obligó a Rodríguez Ares a ceder el bastón de mando municipal que ostentaba desde hacía dos décadas. El nacionalista Abel López logró gobernar durante un año este ayuntamiento coruñés, hasta que fue desbancado por la moción de censura que Rodríguez Ares presentó gracias al apoyo del único edil socialista. Tras la expulsión de este último, por tránsfuga, el PSdeG se quedó sin representación en el Ayuntamiento de Sada.
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