La Eurocámara pide la dimisión del presidente del Banco Mundial
Los diputados del Parlamento Europeo intensificaron ayer la presión para que el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, abandone su cargo. Los europarlamentarios aprobaron una resolución en la que piden a Angela Merkel, canciller alemana y presidenta de turno de la Unión Europea, y al Gobierno estadounidense que exijan su renuncia. La idoneidad de Wolfowitz se cuestiona desde que se hizo pública su mediación para un astronómico aumento salarial de su pareja, funcionaria del Banco Mundial trasladada al Departamento de Estado de EE UU.
"Nuestro mensaje a Wolfowitz es: 'Es hora de que se vaya", aseguró el líder centrista británico Graham Watson. El Parlamento considera que la dimisión de Wolfowitz sería "apropiada para evitar que la política de lucha contra la corrupción que desarrolla el Banco Mundial quede amenazada".
El consejo de administración del Banco Mundial, el único habilitado para destituir al presidente, está dividido. Los europeos piden su salida mientras que los estadounidenses lo defienden. Aunque el Parlamento Europeo tiene poca influencia en política exterior, su mensaje puede calar en los líderes europeos, que celebrarán una cumbre con Estados Unidos el próximo lunes.
