El BBVA duplica su resultado por el negocio bancario e Iberdrola

Sin operaciones corporativas a la vista, el BBVA prácticamente duplicó sus resultados en el primer trimestre, con un beneficio de 1.950 millones de euros, un 91% más que hasta marzo de 2006. La velocidad de crucero del negocio bancario y en especial la venta de su participación en Iberdrola -que le reportó unas plusvalías de 696 millones- apuntalaron el crecimiento del grupo, que descarta nuevas compras y en concreto su entrada en la puja por ABN Amro.

Bancos y cajas han acuñado un término -beneficios sin extraordinarios- ante la avalancha de operaciones de compraventa de filiales o participaciones accionariales, que distorsionan las comparaciones en sus cuentas de resultados. El BBVA no fue ayer una excepción. El grupo que preside Francisco González ganó 1.950 millones de euros hasta marzo, con un alza del 91%. En la presentación de sus cuentas, el número dos del banco, José Ignacio Goirigolzarri, explicó también que el resultado atribuido "sin singulares" -es decir, sin operaciones extraordinarias, en este caso la venta de su participación histórica del 5% en Iberdrola- el beneficio hubiera aumentado un 23%, en línea con la evolución del negocio bancario.

La cotización del grupo que preside Francisco González retrocedió ayer el 0,1%, hasta los 18,08 euros por título, en una jornada en la que el banco de inversión estadounidense State Street Bank elevó su participación por encima del 5%, según consta de los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Ninguna operación

Con la Bolsa en plena convulsión por el pinchazo de las inmobiliarias y las fusiones que afectan al sector bancario -entre otros-, Goirigolzarri apuntó al fuerte crecimiento del negocio puramente bancario para explicar la evolución del resultado. Y explicó también las líneas maestras de la estrategia del banco en relación a las operaciones corporativas. En una reunión con analistas, aseguró que el banco "no tiene una operación de crecimiento no orgánico encima de la mesa". "Lo puedo decir más alto, pero no más claro", zanjó.

Goirigolzarri salía así al paso de las insistentes preguntas de los analistas acerca de la posible participación del BBVA en la compra de ABN Amro. Calificó de "rumores" las informaciones que en los últimos días apuntaban en este sentido. Y fue incluso un paso más allá: insistió en repetidas ocasiones en que el banco no tiene sobre la mesa ninguna operación de compra -ni la de ABN "ni ninguna otra"- y que las prioridades del grupo son la integración de las entidades adquiridas en Estados Unidos, el desarrollo de la franquicia en China y la implantación de un nuevo plan de innovación.

El banco experimentó fuertes avances en todos sus márgenes a la conclusión del primer trimestre del año, pero en especial en el de explotación, con un alza del 65%, por la operación de Iberdrola. Y registró crecimientos del 19,3% en créditos y del 14,3% en recursos gestionados de clientes.

El continente americano se afianza como la primera fuente de beneficios para el BBVA: la entidad obtuvo 650 millones procedentes de México, Estados Unidos y América del Sur, con incrementos interanuales superiores al 20% hasta marzo. España y Portugal contribuyeron a los beneficios con 601 millones, aunque experimentaron un crecimiento algo superior, del 26,9%.

Goirigolzarri calificó los resultados hasta marzo como "excelentes", teniendo en cuenta que históricamente "los mejores resultados se producen en el segundo y el cuarto trimestre", dijo.