Los alcaldes piden la paralización del decreto que regulará los parques eólicos marinos
Los pescadores también se oponen a los complejos energéticos en Cádiz y Huelva
Los ayuntamientos del litoral gaditano donde se han proyectado parques eólicos marinos rechazan las intenciones del Gobierno central de sacar adelante, antes del verano, un decreto que permitirá regular la instalación de molinos frente a la costa de sus localidades. También critican esta medida los pescadores, alertados por las posibles consecuencias económicas que podrían traer estas construcciones. Las empresas energéticas han presentado proyectos en las aguas de Barbate y Chiclana (Cádiz) y de Ayamonte e Isla Cristina (Huelva).
El borrador de real decreto por el que se regulará el procedimiento administrativo para la tramitación de las solicitudes de autorización de instalaciones de generación eólicas marinas, del Ministerio de Industria, está preparado desde febrero del año pasado. En ese documento inicial, de 23 folios, se fijaba que el procedimiento de autorización pasa por una solicitud de reserva de zona, una evaluación de área eólica marina, un concurso al que deberán concurrir las empresas, el permiso para la propia instalación, una evaluación del impacto medioambiental de cada proyecto y, finalmente, la concesión del dominio público marítimo terrestre. La principal novedad de ese documento era la creación de una ventanilla única que elimine las dificultades burocráticas para los empresarios interesados. El Ministerio de Industria es el encargado de centralizar todos los trámites. También el borrador remarcaba que, a pesar de que los parques eólicos terrestres son en su mayoría competencia autonómica, la tramitación de los marinos será exclusivamente estatal.
A la par que este documento, al que otros órganos estatales, administraciones locales y asociaciones ecologistas presentaron alegaciones, el Ministerio de Medio Ambiente preparó una guía metodológica para establecer los criterios técnicos necesarios para la instalación de los parques eólicos teniendo en cuenta todas las posibles afecciones en el medio físico, biótico (flora y fauna), paisaje y condiciones socioeconómicas de la zona donde se levanten.
"Intereses paisajísticos"
Son estas posibles consecuencias negativas las que han provocado el rechazo al desarrollo de esta energía limpia en Barbate, Conil y Vejer, los municipios de la provincia de Cádiz donde varias empresas han proyectado varios parques eólicos marinos. El alcalde de Conil, Antonio Roldán, de Izquierda Unida, rechazó las intenciones del Gobierno por entender que suponen un incumplimiento de las palabras del presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien se comprometió con todos los alcaldes y el sector pesquero a que los parques eólicos marinos no se desarrollarían si no había consenso en las poblaciones. "Le pedimos que cumpla lo que prometió y que paralice esta iniciativa que es un ataque frontal a los intereses paisajísticos y pesqueros de Barbate, Conil y Vejer", aseguró ayer.
También el Partido Popular, que gobierna en Barbate, criticó el "doble discurso" del PSOE. "Nosotros apostamos por las energías renovables pero en casos concretos como éste hay que tener en cuenta a la población. No vamos a ir en contra de los sectores económicos y los vecinos", sostuvo el presidente provincial del PP, José Loaiza. También las cofradías pesqueras de estos municipios rechazan la instalación de parques eólicos marinos puesto que consideran que afectarán a la flota artesanal que trabaja en esas aguas.
Para la elaboración de estos planes, la Comisión Nacional de la Energía ha tenido en cuenta las conclusiones extraídas del foro de la energía eólica marina auspiciado por la Diputación de Cádiz hace dos años. A pesar de que Industria quiere tener listo el decreto antes del verano, los expertos aseguran que la normativa definitiva tardará tres años más en aprobarse definitivamente.
En Andalucía se han llegado a proyectar, al menos, ocho parques eólicos marinos. Cinco de ellos en Barbate, otro en Chiclana y otros dos en la costa onubense, concretamente, frente a Ayamonte e Isla Cristina, con un total de 3.800 megawatios.
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