Moncloa califica de simple "reajuste" el desplome de las inmobiliarias

La Bolsa vivió ayer momentos de pánico que no se recordaban desde el estallido de la burbuja tecnológica. El efecto en cadena del desplome de Astroc que se empezó a notar el lunes alcanzó ayer con crudeza a todas las inmobiliarias cotizadas. La inmensa mayoría sufrieron pérdidas violentas desde primera hora y el contagio alcanzó a valores del sector de la construcción y bancario.

Los analistas consideran que se trata del pinchazo de la burbuja especulativa que se había cebado en algunos valores del sector y que se había traducido en rentabilidades superiores al 100% o al 1.000% anual.

En una declaración poco frecuente, realizada a través de una nota atribuible a fuentes del Gobierno, la oficina económica de Moncloa señaló ayer que lo sucedido es "un reajuste" tras "un fuerte crecimiento, en algunos casos excesivo, durante los últimos meses" de algunos valores del sector en Bolsa. Los expertos circunscriben la crisis al mercado bursátil y no creen que nada permita afirmar que se vaya a trasladar al mercado inmobiliario real.