"Para Rita Barberá todas las críticas son antipatriotas"
Josep Sorribes (Valencia, 1951), profesor de Estructura Económica de la Universidad de Valencia y ex miembro del gabinete económico del ex alcalde Ricard Pérez Casado (PSPV), ha decidido convertirse en el biógrafo no oficial y por supuesto, no autorizado, de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En su despacho disgrega los diez perfiles de la alcaldesa que ha incluido en Rita: el pensamiento vacío (Ediciones Faximil y www.faximil.com).
Junto al libro que analiza el comportamiento político de Barberá, Sorribes publica este mes dos obras más: Les Valéncies: l'urbs polièdricaValència en trànsit a gran ciutat (1808 - 1991).
Pregunta: ¿Conviene hacer balance de la alcaldesa antes de unas elecciones?
"Es muy populista, de la escuela de Fraga. Conoce ese modelo y lo hace muy bien. Mi despacho es la calle, el rojo me va..."
"No le pido que haga referencias a Le Corbusier, que no estaría mal, pero, ¿Cuáles son las ideas urbanísticas de esta señora? No hay nada detrás"
Respuesta: El objetivo era sacar el libro antes, pero no tiene relación con las urnas. Simplemente me fastidia su tipo de ciudad. Parece que hay que dar las gracias cada vez que esta alcaldesa hace algo. ¡Pero si es su obligación!
P: ¿Está vacío el modelo de ciudad de Rita Barberá?
R: Cuando hablo de pensamiento vacío me refiero a que con cuatro ideas ha montado un castillo de naipes. No tiene ideas nuevas, ni siquiera novedosas.
P: Después de analizar su manera de pensar ¿Cuál es su definición de la política de la alcaldesa?
R: Es muy populista, de la escuela de Fraga. Conoce ese modelo y lo hace muy bien. Soy la alcaldesa de los mercados, me encanta la gente, mi despacho es la calle, el rojo me va... Tiene mucha habilidad para generar el I have a dream. Ella tiene un sueño. Es esa cosa hiperbólica constante. El problema aparece cuando el I have a dream se convierte en una bola que lo absorbe todo.
P: ¿16 años con ese modelo?
R: Cuando una alcaldesa se mantiene democráticamente en el poder 16 años es que algo tiene. Algo que desanima o desanimaba a sus contrincantes. Ese halo de Rita invencible. No le pido que haga referencias a Le Corbusier, que no estaría mal, pero si que tuviera ideas, que escuchara a quien tiene teorías o que copiara. No hay nada como copiar bien. Pero, ¿Cuáles son las ideas urbanísticas de esta señora? No hay nada detrás.
P: Sin embargo, habla constantemente de la nueva Valencia.
R: Es que ella siempre es lo mejor del mundo mundial. Ocupa mucho espacio porque deja los mínimos espacios libres a la crítica. Para ella, ciudad y patria son iguales. No discrimina y se pueden cometer muchas animaladas cuando se confunden esos términos. Todo lo que ella propone es por el bien de la ciudad y si lo criticas eres un antipatriota.
P: A pesar de su condición de economista, ha decidido no incluir números en el libro.
R: Los datos puros y duros los he dejado para los otros libros, aunque también están contados de manera divertida. Aunque he incluido un capítulo titulado "Rita y su pasión por los números". Vomita cifras que son incontrastables. Para ser economista debería avergonzarse de desvirtuar los datos. Cuando presume de cifras hay veces que los falsea y otras que miente descaradamente sin citar fuentes. Ni siquiera se preocupa de tener en cuenta el valor del dinero. Los euros de hoy no son los mismos que en la época socialista y no para de repetir que los socialistas no invertimos nada. Parece que antes de 1991 aquí no había nada ni nadie.
P: ¿Qué hay del concepto tan repetido del cambio radical que ha sufrido Valencia?
R: Es que si en 16 años no cambia la ciudad es para morirse. No digo que se hiciera todo bien antes de Rita. Hubo muchos errores y sobre todo, problemas internos que a mi me fastidian mucho. Pero cuando veo ahora el Palau de la Música o los Jardines del Turia y las críticas al faraonismo de Pérez Casado me pregunto por qué ahora nadie dice nada.
P: Si el modelo de Rita es el pensamiento vacío, ¿Cuál es el de Carmen Alborch?
R: Sin hablar personalmente con ella percibo una apuesta por la proximidad. Por los barrios. Rita ha pasado de la participación ciudadana y esta ciudad necesita pararse a pensar. En eso, Carmen tiene mucha ventaja porque ella se lo cree. Además, no practica un discurso anti. Simplemente hay que repartir juego y replantear algunos proyectos urbanísticos porque estamos a tiempo.
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