Savio revitaliza a la Real con goles y asistencias

Cuentan que, cuando el Madrid fichó a Savio, en 1997, buscaba en realidad un central. Y cuenta Miguel Ángel Lotina que fue él personalmente quien convenció a Savio para que aceptase jugar en la Real Sociedad, un equipo presuntamente condenado al descenso y absolutamente deprimido. Savio fue una apuesta personal del entonces presidente madridista, Lorenzo Sanz, y ahora parece ser la apuesta personal del entrenador realista.

Ajeno a las circunstancias, lo cierto es que Savio, a sus 33 años, ha conseguido alterar el ritmo cardiaco del equipo donostiarra, que, tras su llegada, ha celebrado tres goles en 12 partidos disputados y un sinfín de asistencias que no sólo lo han revitalizado, sino que parecen haber recuperado a un alicaído Kovacevic. La conclusión es que en los seis últimos partidos, la Real ha recortado nueve puntos su distancia respecto a la permanencia y hoy le parece factible librarse de la quema del descenso.

Savio ha recordado el efecto que la pasada temporada causó la urgente cesión del chileno Mark González por parte del Liverpool, en el que no podía jugar por problemas con el permiso de trabajo. Savio y Mark González comparten características: ambos son zurdos, rápidos, hábiles y con un buen golpeo del balón. En cierto modo, González salvó a la Real de un descenso anunciado y Savio anuncia el mismo camino. El futbolista brasileño, cedido por el Flamengo, en el que estaba a su vez cedido por el Zaragoza, se ha convertido en el único fichaje realista que ha elevado y alterado el nivel del equipo. Los argentinos Herrera y Víctor López, fichados también de urgencia, no mejoran lo existente. Si acaso, añaden efectivos a una plantilla que daba muestras de decaimiento. Savio huye del protagonismo. "Cuando ganamos al Betis, el trabajo para resistir el gol conseguido fue de todo el equipo", afirmó tras ganar al Atlético, partido en el que ofreció una asistencia y marcó un gol.

La Real se ha rehecho desde que consiguió vencer al Mallorca en Anoeta (3-1). Desde entonces sólo ha perdido un partido (contra el Espanyol) de los cinco disputados. Y, lo que es más importante para sus intereses, ha conseguido blindarse en Anoeta, donde ha conseguido sumar tres victorias consecutivas. Savio no es el único artífice del cambio, pero sí el principal responsable.