Simancas pide que Madrid no sea "el último bastión de la derecha rancia"

Lo que más preocupa estos días a Rafael Simancas, aspirante socialista a la Comunidad de Madrid, es que la gente vote. Lo dijo el sábado y lo repitió de nuevo ayer. Su adversario, insistió,

"no se llama Esperanza Aguirre, que ya está ganada, sino abstención, resignación y desmovilización"

. Simancas subió a la tarima de la plaza de toros de Vistalegre para reivindicar la

participación masiva en las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo.

"El cambio será un hecho en Madrid si hay una gran participación electoral"

clamó el candidato ante los miles de simpatizantes que ondeaban las banderas, en su mayoría socialistas, aunque había también algunas españolas y republicanas. Y señaló a su compañero: "Miguel [Sebastián], de Madrid al cielo y, de Vistalegre, a la plaza de la Villa y la Puerta del Sol".

El candidato recordó los logros conseguidos en los tres años de Gobierno de Zapatero, como la creación de empleo, el desarrollo económico o la puesta en marcha de leyes sociales

Cuando recriminaba a Aguirre que pose en los carteles electorales con un casco, una anciana logró abrirse camino hasta el atril sobre el estrado a decir algo al candidato, sin que el servicio de seguridad hiciera nada por evitarlo. La mujer que la acompañó a la salida indicó que "se había perdido", mientras la anciana lo negaba con un hilo de voz: "No, no estoy perdida".

"La ley del dinero"

Tras la interrupción, Simancas deseó que Madrid no quede "atrás como el último bastión de una derecha antigua y rancia" y acusó al PP de creer "en la ley del dinero y del poder" y deseó un cambio en la Comunidad para que Madrid "tenga una televisión pública que pueda ver cualquier demócrata sin sonrojarse hasta la médula".

El candidato aludió también el eje de su programa que habla "de derechos frente a la derecha". Se defendió de las críticas por prometer leyes que garanticen una vivienda a las familias más desfavorecidas. Al PP "no le gustan las leyes porque consolidan derechos" y "ellos creen en la ley del más fuerte y el dinero".

Sin alusiones directas, se refirió también al tamayazo, la espantada que protagonizaron los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez en la sesión de investidura del líder socialista hace cuatro años.

El candidato lo achacó a su "falta de hipotecas" con la construcción, una actitud, dijo, "por la que pagamos un precio muy alto y por la que hoy me presento como aspirante y no como titular".

Simancas considera que "la grandeza de la democracia" consiste en que él "sin un solo apellido compuesto en el árbol genealógico" va a ganar las elecciones "a la gran marquesa", en referencia a

Esperanza Aguirre.

Sus quejas y sugerencias en lectores.madrid@elpais.es