El trotskista burlado
El plagio del programa de Ciutadans provoca la caída de Juan Romero Pi, catedrático y colaborador del PSOE en los últimos 20 años
Juan Romero Pi, catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de La Laguna, gozaba de un enorme prestigio como hombre recto, trabajador y exigente, hasta que el esfuerzo de toda su vida se ha desinflado en apenas dos días. El descubrimiento de que las 125 medidas presentadas el 3 de abril por el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de Canarias, Juan Fernando López Aguilar, son copia literal, un plagio, de los 100 puntos presentados en las elecciones catalanas 2006 por Ciutadans precipitó la ejecución pública de Romero Pi, que él ha aceptado, a pesar de insistir en que no es el autor material de la chapuza.
Hijo de militar, nacido en 1950 en Fuerteventura, Romero Pi escapó de una de las más brutales redadas del fin de la dictadura en la Universidad de La Laguna. Junto a otro clásico del socialismo canario, Santiago Pérez, pudo refugiarse en Barcelona y, posteriormente, marchar a Alemania. A su vuelta, ficha en la agrupación local socialista de La Laguna (Tenerife), desde donde comienza a nutrir al partido con sus conocimientos.
Algunos socialistas aplauden su caída y el golpe a la candidatura de López Aguilar
Entre sus padrinos políticos se encuentra el actual delegado del Gobierno en Canarias, José Segura. Durante las dos legislaturas de Aznar, Romero Pi colabora con el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso e inspira numerosas iniciativas. Los que lo conocieron en esta etapa destacan su rigor. En 2003 formó parte del equipo de campaña del secretario general y candidato a la presidencia canaria Juan Carlos Alemán. A finales de 2005, el comité regional encarga informes para confeccionar el contenido económico del programa electoral para 2007. El 31 de marzo de 2006 el único que presenta su trabajo es Romero Pi, pero nadie toca nada hasta diciembre.
Cuando el ex ministro de Justicia llegó a las islas para presentarse como candidato a la Presidencia, se encuentra todo por hacer y Juan Romero fue de los primeros en dar un paso al frente para colaborar con él. "La gente que trabaja de verdad termina por subir hasta donde se merece", sentenció uno de sus colaboradores. Y así fue. En febrero ya había elaborado un programa económico, junto con otros militantes, que el equipo de López Aguilar rechazó. En vez de desanimarse, siguió preparando informes. En marzo pasado tenía sobre su mesa cinco documentos, cuatro de elaboración propia y una versión de los puntos de Ciutadans adaptada ligeramente a las islas.
El viernes 30 de marzo fue mucho más que de Dolores para los socialistas, que no olvidan la tensión extrema en el entorno al candidato. El 3 de abril, el ex ministro de Justicia presenta ante directores de medios de comunicación las 125 medidas que se supone debería ejecutar en su primer año de Gobierno, si fuera elegido presidente, diez días antes de que fuera elaborado el programa electoral. Ese día, Romero Pi está de vacaciones en Alemania. Curiosamente, el documento extraído por él de la web de Ciutadans contenía 100 medidas y estaba impreso en folios normales. El entregado a los medios canarios contempla 125 medidas y está diseñado con logos y fotografías del candidato. Desde ese mismo día, López Aguilar conoce el desagisado cometido. Hablan con Romero él y su mano derecha venido del ministerio, David Jiménez Gluck, y quedan en llamarle de nuevo. Nunca más lo hacen. Nadie revisó ese documento antes de ponerlo en manos del candidato. "Encontrar a alguien que le quisiera hacer daño, no hubiera sido difícil, pero quien pasa este documento no lo hace con esa intención", aseguran desde su entorno. "El error no fue tenerlo, sino publicarlo", añade un dirigente histórico.
La inexperiencia electoral de este equipo de campaña no dimensionó lo ocurrido. Cuando un joven candidato de la formación política Compromiso por Las Palmas advirtió este lunes el plagio, la primera reacción del comité de campaña socialista fue minimizar el valor del documento. 24 horas después Francisco Hernández Spínola revelaba que el autor material del plagio era Romero Pi. López Aguilar defendió que cualquiera puede cometer un error, pero Romero ya estaba en primera página de todos los medios nacionales, y su causa sirvió para el que PP abochornara a la vicepresidenta en el Congreso. Unas duras declaraciones del principal mentor del ex ministro de Justicia, Jerónimo Saavedra, terminaron por provocar la caída de Romero Pi.
El catedrático es dibujado por sus propios compañeros (que solicitaron el anonimato) como un hombre poco dado a los actos sociales, al diálogo y a la política de partido. Apodado por sus compañeros como León Trotski, "no hace esfuerzos por caerle bien a nadie, aunque le importa poco lo que piensen los demás de él". Así se granjeó la antipatía de no pocos militantes y cargos orgánicos, que, en Canarias y Madrid, ahora aplauden su caída y el duro golpe que ha supuesto para la candidatura de López Aguilar.
Educado, cariñoso, muy diligente, profesional, brillante pensador y académico, uno de los mayores expertos en materia tributaria, Romero Pi no ha cogido nada de nadie, ni copia, ni plagia. "Es una persona muy seria, y esta campaña de acoso y derribo es un auténtico disparate que le afectará hasta en su vida familiar", advierten sus compañeros.
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