Touriño recuerda que fue el PP quien cerró "a cal y canto" el peaje Santiago-Dozón

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, acusó ayer al líder del PP de practicar una "demagogia sin límites" por criticar la supresión del peaje de la futura autopista entre Dozón y Ourense y proponer que lo que cuesta circular en la actualidad en el tramo ya abierto, entre Santiago y Dozón, se reparta equitativamente entre Compostela y la capital orensana. Touriño recordó que el elevado peaje entre Santiago-Dozón fue cerrado "a cal y canto" por la Xunta del PP a través de una concesión que representa un "ultraje para la Galicia interior".

Alberto Núñez Feijóo considera equivocada la decisión del presidente de la Xunta de suprimir el peaje en el tramo Dozón-Ourense de la autopista entre la ciudad de As Burgas y Santiago. El dirigente del PP gallego apuesta por que se mantenga el pago ya que entiende que la fórmula anunciada por Emilio Pérez Touriño "no es equitativa". En su opinión, lo ideal sería repartir el peaje entre ambos tramos "pagando en función de los kilómetros recorridos".

Feijóo minimizó la trascendencia del compromiso de Touriño asegurando que el presidente sólo pretende "ocultar la parálisis de grandes infraestructuras" como el AVE con la Meseta, Lugo y Vigo, "obras que requieren una inversión de 3.000 millones de euros". Según el líder del PP, la propuesta del presidente de la Xunta obedece "a remordimientos y mala conciencia".

En su opinión sólo estas grandes infraestructuras pueden convertir a Ourense "en la tierra de la oportunidad". De lo contrario, entiende que "permanecerá aislado".

No hay reequilibrio

Frente a la propuesta del presidente de la Xunta, encaminada, según dijo, a discriminar positivamente la Galicia del interior para evitar las dos velocidades, el líder de la oposición aboga por realizar "un esfuerzo especial con Ourense poniendo en marcha el proyecto heredado del PP, ahora parado", de los enlaces de la autovía con Lugo y Celanova y la circunvalación orensana. "No hay reequilibro territorial", señaló, "porque todas las infraestructuras que aprobó el PP están paradas".

El presidente de la Xunta respondió inmediatamente a Feijóo. Según Touriño, es comprensible que el líder del PP quiera "seguir castigando a Galicia" con el peaje, porque fue su Gobierno el que tomó la decisión "sin precedentes" de financiar a fondo perdido una infraestructura estatal, como la conexión entre Santiago y Dozón, y "blindar" el peaje durante 75 años. "Si [Feijóo] tuviera la más mínima responsabilidad, lo mínimo que podría hacer no digo que sea aplaudir pero sí callarse", señaló el presidente.

Touriño justificó el anuncio de la supresión del peaje a un mes de las elecciones municipales explicando que la decisión debía tomarse ya (el primer tramo se abre al tráfico dentro de seis semanas y estaba pendiente la contratación de las cabinas de control).

La concesión vigente entre Santiago y Dozón de un peaje "no barato e impresentable" fue una "mala solución" pero es "inamovible" en el marco del Estado de Derecho. Y su rescate, tal y como demandan algunas voces, "no lo soportaría ningún presupuesto". La Xunta, explicó Touriño, actuó sobre lo único que estaba en su mano: el tramo pendiente entre las localidades de Dozón y Ourense,