Santa Faz divina y política
Unos 250.000 alicantinos participaron en la tradicional romería, marcada por la proximidad de los comicios municipales
Un río humano recorrió ayer en romería, como es habitual cada año, los cerca de siete kilómetros de distancia que separan la concatedral de San Nicolás, en el casco histórico de Alicante, del monasterio de la Santa Faz, donde se guarda con celo uno de los pliegues del sudario que la tradición asegura que sirvió para secar el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario. Este año, de hecho, las caras de algunos políticos zaplanistas del PP dejaban entrever que viven su propio calvario. Y es que el pulso interno del PP valenciano, resuelto a favor del presidente Francisco Camps y, en general, la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales del mes próximo también planeó sobre la romería caracterizada por la tradición, el fervor religioso y el ambiente festivo.
Zaplana faltó a la cita y sus afines plantaron a los campistas en la recepción oficial
Las nubes refrescaron el ambiente y apenas 40 personas precisaron asistencia sanitaria
Poco antes de las ocho de la mañana miles de peregrinos, pertrechados con el tradicional blusón negro, pañuelo blanquiazul al cuello y bastones de caña con romero -la organización distribuyó 10.0000- se fueron concentrando en el centro histórico de Alicante desde donde acompañaron por la N-332 a la comitiva oficial. Alrededor de 250.000 alicantinos se sumaron este año a La Peregrina, como es conocida popularmente esta romería, según los datos facilitados por la Policía Local.
Con el tiempo como aliado, ya que las nubes permitieron una temperatura más fresca, la marcha discurrió ágil y sin apenas incidencias. Durante el trayecto, el Ayuntamiento de Alicante repartió en distintos puntos del recorrido alrededor de 4.500 kilos de rollos de anís, 3.500 litros de mistela y 1.500 de cantueso.
Pese a la afluencia masiva de peregrinos, entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde únicamente precisaron asistencia sanitaria 40 personas. Lipotimias, cortes o ampollas por rozaduras fueron los principales motivos, según informó la Cruz Roja. Cuatro personas fueron trasladadas al Clínico de San Juan, entre ellos una mujer embarazada que sufrió una lipotimia y un hombre mayor que presentaba una insuficiencia respiratoria.
La Cruz Roja aseguró también que ninguno de los participantes en la romería, entre los que se dejó notar una importante presencia de gente joven, precisó ser atendido por ingesta de alcohol. Y entre las anécdotas, una de las personas atendidas fue una mujer que había sido mordida de forma leve por su propio perro.
Fuera del programa oficial de actos, un grupo de trabajadores de la empresa L'Alcoiana, del grupo subús (concesionario del transporte público en Alicante) exhibieron en mitad del recorrido dos grandes pancartas en las que reclamaban un transporte "seguro y eficaz" e igualdad laboral con los trabajadores de Masatusa, del mismo grupo.
La romería contó ayer con una nutrida representación política que no evitó la ausencia de algunos de los representantes zaplanistas descabalgados en la elaboración de las listas municipales y autonómicas. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, encabezó la representación pública junto a algunos de los consejeros de su gobierno. Gerardo Camps, titular de Economía y cabeza de lista del PP por Alicante, la responsable del departamento de Cooperación, Gema Amor, el consejero de Justicia, Miguel Peralta, la de Turismo, Milagrosa Martínez o el responsable de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, formaron parte de la comitiva. También el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, que cubrió el trayecto junto al presidente de la Generalitat. En medio de ambos, como si de un mediador se tratara, caminó el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero. El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi o el presidente de las Cortes en la última legislatura, Julio de España, uno de los políticos defenestrado en la batalla interna del PP. Entre los políticos populares había algunas caras largas. Y entre los ausentes este año el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, que el año pasado organizó una recepción paralela. Este año no ocurrió así, aunque Julio de España o José Joaquín Ripoll no acudieron a la oficial.
Entre los peregrinos también había una nutrida representación socialista encabezada por el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, y por la candidata a la alcaldía de Alicante, Etelvina Andreu. Pla deseó que el sentimiento de "felicidad y alegría" que ayer vivían los alicantinos que participaron en la romería se trasladara también el próximo 27 de mayo y que los ciudadanos celebren "el día del cambio como la gran fiesta de la democracia".
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