Doble protesta por la quilla movible del nuevo barco del 'Alinghi'
La historia de trampas y argucias legales de la Copa del América parece que continuará en Valencia. Dos equipos, el neozelandés y el norteamericano Oracle, han presentado una consulta a los medidores de los barcos del torneo para que aclaren si se permite la movilidad de la quilla del nuevo barco del actual defensor de la Copa, el Alinghi.
El misterio de esta competición es paralelo a un reglamento que se hace sobre la marcha. Todos los equipos, por ejemplo, tienen derecho a consultar a los árbitros sobre aspectos técnicos. Las respuestas son públicas, pero no se dice quién ha preguntado. Las sospechas recaen en New Zealand y Oracle. Y su duda en realidad no es tal: sólo busca fijar por escrito un criterio arbitral y que siente jurisprudencia.
En esta ocasión, la polémica es sobre la supuesta movilidad de la quilla del nuevo barco del Alinghi, el 100, que tiene la capacidad de corregir, manualmente, la inclinación del barco en las ceñidas y así aumentar su velocidad. Si es así y se permite, Alinghi se daría un paseo triunfal en julio.
La movilidad de los apéndices está claramente prohibida por anteriores decisiones de los jueces; sin embargo también es cierto que el reglamento permite dos elementos manejables manualmente por debajo del agua. "Uno es el timón, y otro la quilla. O sea, dos", se ha defendido el neozelandés Brad Butterworth, bastión de Alinghi.
La organización ha anunciado para hoy una conferencia de prensa para explicar el fallo, aunque la polémica se centra en lo que cada parte entiende por la palabra "movilidad".
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