Sanidad invertirá 600 millones de euros hasta 2012 para modernizar su red de hospitales

El Departamento de Sanidad va a abordar su plan más ambicioso de modernización de los hospitales y centros de salud del sistema público. Desde este año y hasta 2012 tiene previsto invertir 600 millones de euros en obras de remodelación, construcción de nuevas infraestructuras, renovación del equipamiento tecnológico e incorporación de los últimos adelantos en tecnologías de la información y comunicación. Esta inversión pretende colocar a la red pública en condiciones de afrontar los nuevos retos de futuro y le convertirá en un sistema propio del siglo XXI. La tarea a abordar es considerable, ya que, a pesar de que el sistema sanitario goza de "buena salud", en palabras del consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, cada vez surgen más desafíos.

Durante la presentación del plan, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, Inclán recordó la "satisfacción ciudadana" con el sistema sanitario público, al que los ciudadanos califican habitualmente con la mejor nota entre los servicios que prestan las administraciones. "La red pública ha demostrado su eficiencia en el desarrollo de su actividad, pero hay retos que exigen una adecuación de las infraestructuras a los nuevos tiempos", apuntó el consejero.

Entre esos retos figura en lugar destacado el envejecimiento poblacional y el aumento de la expectativa de vida. Son, por ejemplo, las principales causas de que el gasto farmacéutico no deje de crecer. La mayoría de los medicamentos se receta a los mayores de 65 años, que son quienes tienen la prevalencia más elevada de enfermedades, sobre todo crónicas. En cambio, en etapas más tardías está creciendo la esperanza de vida libre de discapacidad (una vejez más sana) y los problemas y el gasto tienden a concentrarse en la etapa previa al fallecimiento.

La reducción del tradicional soporte ofrecido por las familias a la hora de cuidar a los enfermos, que van a parar a los hospitales, y la innovación tecnológica en los diagnósticos y los tratamientos terapéuticos cada vez más avanzados exigen un aumento de la inversión. A ello hay que añadir las crecientes expectativas de la ciudadanía con relación a la calidad y los cuidados relacionados con la salud. "Todo apunta a una utilización creciente de los servicios sanitarios", advirtió Inclán.

Para hacer frente a esta demanda y, sobre todo, mantener la calidad, el Departamento de Sanidad ha elaborado el plan de modernización de sus infraestructuras. Para ello, ha identificado y cuantificado las inversiones que va a acometer a través del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, que es el que presta los servicios. En el capítulo de obras e infraestructuras se incluyen reformas, nueva construcción y remodelación de edificios completos o áreas. Este apartado se lleva el 68,03% de la financiación total.

Centros de alta resolución

En cuanto al equipamiento, se realizarán las inversiones que sean necesarias para "reponer, cambiar, modernizar o incorporar a la red equipos que faciliten y mejoren los procesos asistenciales, como diagnóstico y tratamiento", apuntó el consejero. En total, el 18,38% del dinero. La tecnología y los sistemas de información se llevan el 13,59% de las inversiones.

Entre las actuaciones más significativas figura la construcción de dos nuevos centros hospitalarios de alta resolución similares al de Gernika. En este caso se ubicarán en la Margen Derecha y en la zona de las Encartaciones. Se trata de hospitales sin camas que son "un ejemplo de hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos en el futuro", indicó el consejero. El hospital de Gernika, aún en construcción, es un centro vanguardista que, según Inclán, representa un claro ejemplo del proceso de modernización de la sanidad. Este tipo de hospitales cuenta con un servicio de urgencias y se dedica preferentemente a intervenciones quirúrgicas que se pueden resolver en el mismo día sin necesidad de ingreso (por ejemplo, una operación de cataratas). Además, cuenta con consultas de especialistas.

El laboratorio unificado de Álava; la reforma de los edificios generales de los hospitales de Cruces y Basurto; la construcción de un nuevo bloque de consultas externas para los de Txagorritxu y Donostia, y el nuevo hospital de Alto Deba son otras de las principales inversiones recogidas en el plan. La ampliación del número de camas (alrededor de 300 más), el nuevo centro de transfusiones y tejidos y la construcción de terceros centros de salud completan las actuaciones.

Mayor actividad

Junto al equipamiento y la renovación tecnológica, el plan también prevé un incremento de la plantilla. En total, Sanidad ha cifrado las nuevas necesidades de trabajadores en 1.276, de los que 150 serán médicos.

Osakidetza superó el año pasado su nivel histórico de actividad con el mayor número de operaciones quirúrgicas (155.528, un 12% más que en 2005) y de consultas de especialistas (3,6 millones, un 3,8% de aumento). Y todo ello se produjo en un año marcado por la conflictividad laboral con los principales sindicatos, ELA y SATSE (enfermería). El incesante crecimiento de la demanda de servicios sanitarios en los últimos años ha conllevado un aumento de la actividad de los hospitales y centros de atención primaria de Osakidetza.

El departamento calcula que cada ciudadano vasco acude 4,3 veces al año a consultas de atención primaria y 1,5 veces a consultas con especialistas. Mientras, 42 de cada 100 residentes en Euskadi pasan por los servicios de urgencias de los hospitales. Supone una cifra muy alta, que en algunas ocasiones ha llegado a colapsar determinados servicios. Con el nuevo plan de modernización se trata, enfatizó el consejero, de "ofrecer respuesta a nuevas prestaciones asistenciales y ampliar las actuales, y de mantener al sistema sanitario público de Euskadi entre los mejores sistemas sanitarios de Europa".

El incremento de actividad ha ido acompañado de mejoras en la demora media para las consultas con especialistas y para la realización de pruebas complementarias.