¿Piensa que los valores de la Ilustración están amenazados en España?
Los valores de la Ilustración nunca se han consolidado en España porque las fuerzas reaccionarias lo han impedido siempre. Quienes pensábamos que esta vez era la definitiva, nos encontramos con que, tras casi 30 años de democracia, algunas de esas fuerzas han resurgido con virulencia. Ammu.
Los valores de la Ilustración han pasado de puntillas por este país excepto en cortos periodos de la historia, fundamentalmente en los dos breves "interregnos" republicanos. Salvo raras y honrosas excepciones, la derecha española ha tenido y tiene de ilustrada lo que Aznar de trotskista. Pomelo.
En Europa no caben tesis socialistas que llevan a los pueblos a la miseria. Europa ya es una ilustración liberal total. Almogavar.
Las fuerzas más reaccionarias de este país están envalentonadas como nunca. Además, los nacionalismos periféricos, dignos herederos del cura trabucaire, alimentan también la sinrazón. Lo que no se tiene no está en peligro. Éste no es un país ilustrado. Alfie.
Con la llegada de la democracia a España, la sociedad intenta abrirle camino a la razón crítica. Y aquí interviene el PP, valedor de la más rancia tradición, sustentado por la Iglesia católica y la Faes. Bribón.
Cuando doña Esperanza Aguirre se autoproclama liberal de pensamiento y no se produce un terremoto en la intelectualidad de este país, es que los valores de la Ilustración están muy enfermos. Tonelete.
Los valores de la Ilustración, que incluyen el predominio de la razón sobre la fuerza y del laicismo sobre las religiones, estarán siempre vivos en gran parte de los españoles y europeos. Pero hay una parte de España, hoy representada por la derecha social y política y por la Iglesia católica, que tiene un gran poder y una enorme capacidad para generar confrontaciones que den al traste con los valores e ideales ilustrados. El que observa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.