La Guardia Civil asume sus errores al investigar la trama islamista
El capitán Paris de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil admitió ayer su frustración, durante el juicio que se celebra en Madrid por el mayor atentado terrorista cometido en España, por no haber visto que la información que les facilitaba el confidente Rafá Zouhier sobre la trama asturiana de los explosivos les debía conducir al comando islamista. "Cuando lo supimos nos echamos las manos a la cabeza", dijo ayer Paris.
Otros dos guardias civiles relataron al tribunal la noche de 2003 en que pararon a El Chino en carretera y, aunque les pareció sospechoso, no lo detuvieron.
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