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Juicio por el mayor atentado en España

Un vecino sitúa en Chinchón a Zougam y éste lo niega con aspavientos

Un vecino de la casucha de Chinchón que fue la supuesta morada de los terroristas aseguró ayer que vio a Jamal Zougam trabajando de albañil en la planta superior. La declaración provocó que el procesado se levantara alterado del banquillo y lo negara con aspavientos. El testigo mantuvo su reconocimiento, pese a que en la finca no hay vestigio alguno de la presencia allí del dueño del locutorio de la calle del Tribulete. Además, las fuentes de la investigación sospechan que el vecino se confunde con Mohamed Hadad, no procesado en esta causa y que en aquellas fechas tenía el pelo como Jamal Zougam.

Los vecinos de la casucha de Chinchón desfilaron ayer por la sala de vistas del 11-M. Entre unos y otros coincidieron en señalar a Jamal Ahmidan, El Chino, como la persona que más habitualmente pasaba por la finca, pero también aseguraron haber visto en la casa a Abdenabi Kounjaa, Rachid Oulad Akcha y Serhane Abdelmajid Fakhet, El Tunecino.

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La fuerza actuante

El Chino conversaba de higos a brevas con sus vecinos. El 19 de marzo, con la matanza perpetrada, el islamista se acercó a la casa de su vecino Alberto Lucas Torrijos para preguntarle si había visto una cabra perdida. "Yo le dije que igual se había ido al monte, él me contestó: 'No te la habrás comido tú, que estás muy gordo". Luis Pozo, que le vendió un generador eléctrico a El Chino, contó cómo el domingo después de los atentados vio en la casucha "a cuatro mujeres que iban vestidas de blanco de arriba abajo, con velo y todo".

La sorpresa la dio Luis Alfonso Sánchez, quien relató que un día, al pasar con su coche por la puerta de la finca, vio a Jamal Zougam trabajando en el tejado de la finca. Tras el airado salto del aludido, su abogado, José Luis Abascal, intentó quebrar el testimonio. Pero el testigo insistió en su reconocimiento. "Desde el camino no hay tanta distancia y se puede distinguir bien a la gente. Me llamó la atención el pelo largo y rizado. Pero lo vi un día trabajando en el tejado". Este mismo joven aseguró haber visto días antes en la casucha una furgoneta muy parecida a la Kangoo hallada el día de la matanza en Alcalá de Henares.

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