Mas quiere convertir las municipales en un plebiscito sobre el "modelo de país"

No importa que el 27 de mayo no haya elecciones autonómicas en Cataluña y que los catalanes sólo elijan aquel día sus representantes en los ayuntamientos. El líder de Convergència i Unió, Artur Mas, llamó ayer a votar en clave catalana unas elecciones en las que, según él, también se decide "un determinado proyecto de Cataluña". El socialista Miquel Iceta recalcó el carácter local de estos comicios y advirtió a Mas de que se equivoca: "Lo siento para los que querían votar en clave danesa o belga".

Convergència i Unió no quiere volver a repetir el error de presentarse en estos comicios como la única alternativa al tripartito de las izquierdas. Pero no es menos cierto que lo que más inquieta a los nacionalistas es que el acuerdo entre socialistas, republicanos y ecosocialistas se traslade desde la Generalitat a todos los ayuntamientos donde sea posible la suma de sus votos. Por este motivo, y en el consejo nacional conjunto que celebraron Unió y Convergència en Sant Cugat del Vallès, Mas quiso dejar claro a la militancia que "cada voto será también un voto a favor de un determinado proyecto de Cataluña; cada voto tiene sentido desde el punto de vista de la construcción nacional del país".

Aún más claro fue el ex presisidente de la Generalitat Jordi Pujol, quien ve en la expansión del tripartito hacia los ayuntamientos una amenaza "que puede hacer irrespirable el ambiente". "Luchamos contra un sistema que lo quiere controlar todo", dijo.

Pero el PSC cree que la estrategia adoptada por CiU acabará favoreciendo los intereses de la izquierda. "CiU no está preparando las elecciones municipales en clave municipal, por esto las volverán a perder", afirmó Miquel Iceta en su blog de Internet.

Todos los partidos celebraron ayer una intensa jornada preelectoral. Los convergentes reunieron a buena parte de sus cabezas de lista en Sant Cugat y el PSC presentó formalmente a Jordi Hereu como su candidato por Barcelona.

Cerrar la vía autonómica

Los republicanos celebraron su fiesta anual en Girona y, durante el acto, Josep Lluís Carod Rovira quiso acallar las voces en su partido que le acusan de haber abandonado la vía independentista en aras a garantizar la estabilidad del Gobierno.

Por eso dijo que si el Tribunal Constitucional recorta el Estatuto "pensando en cerrar para siempre la cuestión catalana", lo que hará la mayoría de la sociedad catalana será "cerrar, y para siempre, nuestro futuro de ser tres comunidades más del reino de España", dijo en referencia a la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña. "Si hacemos esto, abriremos nuevos horizontes para nuestro país", añadió sin apelar directamente a la independencia o autodeterminación de Cataluña.