"Ninguno de los penaltis lo fue"

Siempre que perdió, el Madrid protestó por los arbitrajes. Ayer, después de sufrir una derrota que lo golpea duramente en su empeño de conquistar la Liga, no hizo una excepción. En el momento en que Turienzo Álvarez pitó el final del partido en El Sardinero, los jugadores del Madrid lo rodearon para pedirle explicaciones. El más vehemente fue Robinho, tal vez porque no vio recompensado el enorme desgaste físico que hizo a lo largo de la noche. Lo siguió el entrenador, Fabio Capello, que saltó a la hierba y se dirigió al colegiado, no se sabe si para persuadir a sus jugadores de abandonar cualquier actitud conflictiva, o para quejarse él mismo.

Algo le dijo Capello a Turienzo. Tal vez fue un reproche. Su interpelación duró unos segundos. Raúl se interpuso, con espíritu de niñera, para llevarse a su técnico al vestuario. La tensión los carcomía a todos. Acababan de sufrir 90 minutos de estrés permanente. La Liga se escapa.

Capello acudió a la sala de prensa con un discurso cauteloso. No quiso hacerse cargo personalmente de ninguna protesta. Para señalar a Turienzo, se apoyó en sus jugadores. "Los jugadores", explicó; "estaban enfadados porque ellos consideraron que ninguno de los dos penaltis había existido".

La falta pitada a Diarra sobre Scaloni, primero, y el agarrón señalado a Cannavaro sobre Zigic, después, dejaron al Madrid expuesto a la sangre fría de Garay. No falló el argentino. Ejecutó las dos penas y el Madrid se quedó con los mismos puntos que trajo a Santander: 54. Nunca en su historia el Madrid aspiró a ganar un campeonato con tan poco.

"Hemos venido a un campo complicado y hemos jugado un buen partido, uno de los mejores del año", opinó Capello, para quien su equipo lo hizo muy bien en el primer tiempo. "Ellos sólo nos superaron en córners y en dos penaltis".

"Nunca me meto con los árbitros sea a favor o en contra", recordó Capello, sin sonrojarse. "Pero ellos botaron una falta que pitó por una mano de Ramos que no era, lo hicieron cuatro metros adelantados y de ahí vino el penalti. [Durante la acción que dio lugar al penalti] El árbitro estaba hablando con un jugador. Algo pasa. Lo demás prefiero no hablar".

Incomprensión

Mientras Capello se enredaba con explicaciones, sus directivos lo criticaban en los pasillos de El Sardinero. Desde el palco, los dirigentes del Madrid no comprendieron el retraso de Capello a la hora de hacer los cambios.

En el parte médico, al Madrid no le salieron mejor las cosas que en el marcador. La próxima jornada recibirá al Valencia con la baja de Higuaín, golpeado en el tobillo derecho. Además, Helguera y Mejía se perderán el encuentro por sanción.

"Estamos muy enfadados con el árbitro porque nos han pitados dos penaltis que no me parecen justos", lamentó Cannavaro. "En el primero Diarra da al balón y en el segundo yo no he tirado a Zigic. Hay que estar muy fuerte para tirar a un tipo de 2,02 y yo no lo estoy".

El entrenador del Racing, Miguel Ángel Portugal, se mostró satisfecho. "En la primera parte el Madrid ha tocado bien el balón", apuntó el técnico, que vive un momento de gloria después de haber sufrido una amenaza de despido en las primeras jornadas de la Liga. "En la segunda mitad nosotros hemos sido ligeramente superiores", dijo.